Bonita panorámica de este
pueblo al que estoy ligada desde mi infancia y que visito regularmente recordando tiempos pasados cuando la superficie de sus
calles estaba formada de manera natural por enormes
piedras, o eso me parecía a mí entonces. Enormes, quizá, porque iba dando traspiés desde la
casa de mis abuelos hasta el
pilón.
Hoy resulta más cómodo acceder al pueblo y caminar por sus calles, pero su entorno sigue siendo igualmente bello.
Un saludo para todos los habitantes y las demás personas
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