En este pueblo nació mi madre, aunque solo vivió allí hasta los tres años. Un verano los pasamos en Roscales, me parece un pueblo muy entrañable, perfecto lugar para dejar a los niños jugar sin peligro. Saludos. Si, a mi tambien.se nos ponia la carne de gallina de emocion cuando llegabamos a esta curva al comenzar las vacaciones. Pero siempre llorando hacia el lado opuesto.nunca nos queriamos volver a bilbao. Esta foto me recuerda a las vacaciones, cuando llego al pueblo por esta carretera.