Soy uno de los que desgraciadamente estube en el moral de santervas el dia de las alubias que dejaban mucho que desear. Fue una verguenza no habia quien las comiesen, yo tambien senti verguenza ajena y no por mi si no por los que estaban de fuera y esperaban otra cosa. Ahora el precio ya fue el remate en una palabra un robo no pienso volver jamas a ese restaurante. un anonimo.