Hola licorería: he visto hoy tu crítica a "Los moais del siglo XXI" de Saldaña. Así los llama su creador. ¿Qué decirte? Pues algo tengo para decirte, en efecto. Tuve ocasión de hablar con el chico que realizó las estatuas. Se las ingenió como pudo con métodos muy rudimentarios y esto le añade un gran plus de mérito e imaginación dignísimos de tener en cuenta. Yo valoro y aprecio su trabajo. Ya sabemos que tampoco es un Miguel Ángel pero tiene su aquel.
Este chico es de la zona y según sus palabras ha llegado a un acuerdo con el ayuntamiento de Saldaña por el cual, éste le permite ubicar las estatuas con el objeto de comercializarlas si se presentara el caso. Se produce de este modo una simbiosis, un acuerdo mutuo por el cual ambas partes salen beneficiadas. Una parte expone y la otra exhibe. Valga el juego de palabras.
Por lo tanto no habido un "mal uso de los fondos de la junta", ya que no ha mediado ni un solo euro en el asunto. Y, bajo mi modesto criterio, estas estatuas no son ninguna porquería. Ojalá todos poseyéramos la mitad del talento que tiene este chico. Un saludo. Joaquín.
Este chico es de la zona y según sus palabras ha llegado a un acuerdo con el ayuntamiento de Saldaña por el cual, éste le permite ubicar las estatuas con el objeto de comercializarlas si se presentara el caso. Se produce de este modo una simbiosis, un acuerdo mutuo por el cual ambas partes salen beneficiadas. Una parte expone y la otra exhibe. Valga el juego de palabras.
Por lo tanto no habido un "mal uso de los fondos de la junta", ya que no ha mediado ni un solo euro en el asunto. Y, bajo mi modesto criterio, estas estatuas no son ninguna porquería. Ojalá todos poseyéramos la mitad del talento que tiene este chico. Un saludo. Joaquín.