Miro las
fotografias que nos ha dejado, recientemente, Contreras y todas, absolutamente todas me "dicen" algo. Como esta soberbia
iglesia de
San Pelayo, construida en
piedra de sillería durante el siglo XVI.
No lo olvides,
amigo Contreras, que andar por la
Montaña Palentina es descubrir tesoros como este de Salinas. Pequeña población, un remanso de paz y tranquilidad.
Un saludo. Y a todos/as.