103 # Eduardo paso por aqui ha saludarle, leo a nuestro amigo Emigrao con su suave pluma, a dejado por aqui la huella igual que los fines de semanas subiendo a esquiar a la Molina, en el Pirineo Catalan, como se ha pasado el invierno amigo Eduardo! que bien este año todos los pantanos llenos, hasta el borde, las pistas de los Pirineos estan abarrotadas de turistas mileuristas, los mismos que los ultimos años por falta de nieve los utensilios los tenian oxidados en el trastero de casa.
Ya ves aqui... Puedo despedirme de 2008 por el aguacil del pueblo, por correo, por telefono, pero por Internet es mas barato.
Amigas y Amigos en tiempos de abundancia, o crisis, escribe, escribe, el que escribe sobrevive.
Mis deseos los uno a los buestros, empezar 2009 sin tropiezos, si tropiezas de nuevo, la evolucion diseñara nuestros pasos.
ollamas30@gmail. com Un viaje, saludos desde el Mar Rojo
no 101&. Charo, y Eduardo, no me olvidado de vosotros, y paso a saludaros, como llebais la crisis monetaria, bien, se siente hay en la cesta de la compra, el dinero es tan viejo como el hombre, hoy he ojeado un libro de la mitologia de Osiris, y me he dicho!, esto es vino, pero en otro pellejo, Osiris fue el primero que ingerto malvasia en una cepa silvestre, como tenia las mejores uvas su hermano Seth sentia unos celos de muerte, y no lograba reconciliar el sueño,... Emigrao, tanto Nicolás como yo, hemos comentado que son distintos lugares, y circunstancias, en mi caso lo achaqué a la aglomeración de gente en Santiago, pero también he comentado que en otros distintos puntos fué un trato correcto.
Te puedo asegurar que en El Grobe, en la Feria del Marisco, eran grandes cantidades las que ponían, pero faltaba calidad en la condimentación, lógicamente había mucha gente y no se podían andar con exquisiteces.
Lo que te ha ocurrido a tí en Valverde del Camino entra... Yo tengo que decir, Eduardo y Nicolás, que estuve en dos ocasiones, en carnaval, en Verín, (Orense), y la verdad es que todo fue extraordinario, la atención en el Hostal, en los Restaurantes y todo lo que probamos fueron exquisiteces, desde una simple tapa a un caldo gallego, es más, en un restaurante que pedimos caldo para los tres, mi esposa, hija y yo, mi hija no llegó a comer mucho, pues con la sopa y poco más ya había comido, pues a la hora de pagar solo me cobraron dos menús, el de mi hija...