Gracias amigo Eduardo. Para ti tambien mis mejores deseos, y con preferencia, que se te solucione satisfactoriamente, ese problema que últimamente te tenía preocupado.
Es muy bonito y gratificante, encontraros en este lugar, virtual, de encuentro. Y si además le ponemos un poco, solo un poco, de imaginación podemos acomodarnos en los sofas de este hotelito, y comenzar una más que agradable tertulia con la presencia de Emigrao, Contreras, Pepi, Rubí, Amparo, Octavio, y tu Eduardo amigo, que siempre... Quisiera enviaros a todos los amigos del foro de Salinas de Pisuerga, Charo, Emigrao, Rubí, Amparo, Contreras, Pepi, Octavio, y cuantos comentais aquí, mis mejores deseos de que el próximo Año 2009, Dios nos conceda lo mejor de cuanto deseemos, pero sobre todo, seguir contando con vuestro afecto y amabilidad.
Con los mejores deseos de Felicidad.
Eduardo. ¡Seguro que sí Emigrao!... ¿cien dices?, yo tengo que llegar a los 117 por que son los años que necesito para ver cumplidas mis metas, ni un año menos.
Ya veo que habeis tenido un extenso diálogo, y no podeis imaginar (o sí) lo feliz que me haceis con tantas vivencias por leer. Y la satisfacción de poder contestar.
Como tenemos vidas paralelas, por pertenecer a una misma generación, la lectura es muy facil, sin querer se lee entre líneas y afloran historias "casi" olvidadas.
Un respetuoso abrazo... Lo dicho amigo Eduardo, todo pasó y ahora a intentar vivir resolviendo los problemas que se nos presente, cuantos menos mejor, e intentar no volver a aquellos tiempos en los que la única manera de guiar y educar era a base de palos, pues aquello que solían decir: "su padre los metió en vereda y los ha llevado siempre como una vela", en fin, que al parecer los que no recibieron azotes de sus padres están todos hoy en la cárcel.
Bueno, que me alegro un montón de vivir la vida que me ha tocado vivir... Yo creo Emigrao, que todos los de nuestra generación hemos tenido actitudes similares, y lógicamente como tu dices te pilló como a mí el cambio de Enciclopedia a libros de asignaturas, pero ten en cuenta que para ellos era un mundo casi insuperable conocer como lo llamaban las "cuatro reglas"; sumar, restar, multiplicar y dividir.
Si tú les hablabas de Algebra, Trigonometría, Ecuaciones, y demás temas ya les hacías un cacao mental, como en la actualidad nos lo hacen nuestros hijos, por los nuevos...