SALINAS DE PISUERGA: Eduardo:...

Eduardo:

Estuve en Riaño el día que comenzaron a tirar las casas, el día que se pegó el tiro un señor. (Te imaginarás el cirio que había). Volví cuando estaba todo destrozado. Había dos tiendas de campaña con familias que no se querían marchar y algunas vacas perdidas pacían en las laderas preguntándose de qué iría la fiesta. Volví el día que le comenzaron a llenar. Te imaginarás la imagen que quedó grabada en mi alma.

Cada vez que alguien viene a casa le llevo a hacer la ruta de los pantanos y luego la del Cares. (Nunca la he hecho entera. Por tres euros te dan un certificado). A la vuelta paramos siempre en Riaño y aunque no se puede, aparco en el puente. Cada vez lo mismo. Se me aparece el pueblo. Primero vivo, luego muerto y después el pantano.

Del de el Ebro, qué te voy a decir. Le he cruzado en la Robla, le ido a ver en bici y en coche, ni te cuento.

Eduardo, no estoy en contra de los pantanos, que son pero que muy necesarios. Estoy en contra de otra cosa.

Un abrazo para todos