Peluquerías -25% €/kWh
Pues la verdad creo que es inimaginable lo que puede pasar por la cabeza de alguien cuando de golpe y porrazo, aunque te hayas avisado con tiempo, llegue el día en el que, te echen de tu casa y ésta la echen abajo por cualquiera de las circunstancias, sobre todo cuando has llevado más de una vida en ese Lar, creo que sería como desgarrar tus recuerdos, los allí vivido, tus intimidades, como si de tela pasada se tratara, con el agravante de comenzar de nuevo en otra casa, en otro barrio, o incluso en otro pueblo, y si saber por cuanto tiempo, pues ya tienes la mosca tras la oreja para toda la vida, con el miedo de que pueda volver a ocurrir.
En mi pueblo, Tharsis, también ocurría cosas similares, ya no por la construcción de un pantano, sino por que la mina era abierta y cada vez el agujero era más abierto, con lo que se iba tragando el pueblo, según por donde viniera la veta de minerales, ello conllevaba a que habían zonas "llamadas peligrosas" que estaban tan cerca de la mina que, al explosionar la dinamita, las piedras que desprendían, producían daños en las viviendas que se encontraban más cercanas al agujero, por lo que se iban expropiando y desplazando al personal, es más, la escuela donde yo estudié, hasta que salí del pueblo, ya no existe, la mina se la tragó, y creo que si hubiese seguido en explotación, la casa donde me crié también se la hubiera tragado o estaría a punto, aunque también tendría que ver la dirección de la beta del mineral.
Hoy sigue ocurriendo lo mismo en las expropiaciones para el "bien común", como son las infraestructuras y algún otro invento que se sacan de la manga, al final te tronchan parte de tu vida.
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao
En mi pueblo, Tharsis, también ocurría cosas similares, ya no por la construcción de un pantano, sino por que la mina era abierta y cada vez el agujero era más abierto, con lo que se iba tragando el pueblo, según por donde viniera la veta de minerales, ello conllevaba a que habían zonas "llamadas peligrosas" que estaban tan cerca de la mina que, al explosionar la dinamita, las piedras que desprendían, producían daños en las viviendas que se encontraban más cercanas al agujero, por lo que se iban expropiando y desplazando al personal, es más, la escuela donde yo estudié, hasta que salí del pueblo, ya no existe, la mina se la tragó, y creo que si hubiese seguido en explotación, la casa donde me crié también se la hubiera tragado o estaría a punto, aunque también tendría que ver la dirección de la beta del mineral.
Hoy sigue ocurriendo lo mismo en las expropiaciones para el "bien común", como son las infraestructuras y algún otro invento que se sacan de la manga, al final te tronchan parte de tu vida.
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao