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Charo, debo aclararte que contrario a Santi, que al hacer los adobes, sería por obligación de las circunstancias, en mi caso era por curiosidad ya que yo era casi un crio, y lo hacía con personas que pertenecientes a la tejera y que eran amigos, ya que vivían cerca de la casa de mi abuela.
Quizás yo esté equivocado, pero sí me pareció haber visto qomo metían piezas en el horno que formaban para secar con fuego, y por eso puede que venga de ahí mi error. Por supuesto, barro blanco de botijos no era, pero si recuerdo haber visto el torno de alfarero, y barro rojizo.
Pero que aunque era como un juego para mí, sí fué una experiencia edificante, como otras muchas que aprendí junto a las personas que vivían en el pueblo de mi abuela y con las que tenía un aprecio mutuo.
Ya ves que a veces no se hacen las cosas por necesidad, sino por realizar una ilusión que te resulta agradable en su momento, como diciendo yo también puedo hacerlo.
Celebro mucho que podamos leerte de nuevo, Cupé, no dejes de escribir pues ello conlleva mantener la mente siempre activa y en forma.
Ya vemos Santi, que a Pedro no le perdonaste el vino, espero que no te lo apuestes con Emigrao, porque los vinos de su tierra pegan lo suyo y son fenomenales.
Os envio un abrazo fuerte para Cupé, Charo, Santi, Emigrao, Peter, Pedro....., y espero que esteis pasando fresquitos días de calor.
Eduardo.
Quizás yo esté equivocado, pero sí me pareció haber visto qomo metían piezas en el horno que formaban para secar con fuego, y por eso puede que venga de ahí mi error. Por supuesto, barro blanco de botijos no era, pero si recuerdo haber visto el torno de alfarero, y barro rojizo.
Pero que aunque era como un juego para mí, sí fué una experiencia edificante, como otras muchas que aprendí junto a las personas que vivían en el pueblo de mi abuela y con las que tenía un aprecio mutuo.
Ya ves que a veces no se hacen las cosas por necesidad, sino por realizar una ilusión que te resulta agradable en su momento, como diciendo yo también puedo hacerlo.
Celebro mucho que podamos leerte de nuevo, Cupé, no dejes de escribir pues ello conlleva mantener la mente siempre activa y en forma.
Ya vemos Santi, que a Pedro no le perdonaste el vino, espero que no te lo apuestes con Emigrao, porque los vinos de su tierra pegan lo suyo y son fenomenales.
Os envio un abrazo fuerte para Cupé, Charo, Santi, Emigrao, Peter, Pedro....., y espero que esteis pasando fresquitos días de calor.
Eduardo.