Reconozco y afirmo que sólamente con encender el ordenador, ya estás aportando cosas entre ellas las ganas de leer y corresponder a los comentarios, correspondencia que haces explícita y agradable de leer.
Recordando esa enciclopedia a la que hacía mención Emigrao, se me pasa por la imaginación lo que nos enseñaban en su primera parte, "Historia Sagrada"; y tomemos lo que ponía:
"Dios hizo al hombre a imagen y semejanza suya".
Hurgando en tu comentario, Charo, se me ocurre parodiar la misma frase pero aplicada a los pueblos de la Montaña Palentina:
"Los hombres construyeron los pueblos a imagen y smejanza unos de otros".
Al describir tus recuerdos de Salinas, me haces sentir la misma sensación que yo sentía en el pueblo de mi madre, ciertamente, sin estación de tren ni pantano, pero sí su rio, sus choperas frondosas, el pueblo dividido por una carretera, sus casas, sus habitantes, ese olor característico de pueblos de labranza....
Quizás como bien dice Rubí, puede que esté cambiado, y en nuestro deseo, para mejor, pero si es para lo contrario, preferimos seguir con aquel recuerdo que dejamos y que nos ilusiona.
Gracias por tu atención Rubí, aún me queda una semana para poder disfrutar de vuestros comentarios, y desear a Emigrao, Santi, Peter...., que lo estén pasando bien y disfrutando en sus destinos de vacaciones.
A Charo y a tí gracias por vuestro recuerdo y comentarios.
Un cordial abrazo.
Eduardo.
Recordando esa enciclopedia a la que hacía mención Emigrao, se me pasa por la imaginación lo que nos enseñaban en su primera parte, "Historia Sagrada"; y tomemos lo que ponía:
"Dios hizo al hombre a imagen y semejanza suya".
Hurgando en tu comentario, Charo, se me ocurre parodiar la misma frase pero aplicada a los pueblos de la Montaña Palentina:
"Los hombres construyeron los pueblos a imagen y smejanza unos de otros".
Al describir tus recuerdos de Salinas, me haces sentir la misma sensación que yo sentía en el pueblo de mi madre, ciertamente, sin estación de tren ni pantano, pero sí su rio, sus choperas frondosas, el pueblo dividido por una carretera, sus casas, sus habitantes, ese olor característico de pueblos de labranza....
Quizás como bien dice Rubí, puede que esté cambiado, y en nuestro deseo, para mejor, pero si es para lo contrario, preferimos seguir con aquel recuerdo que dejamos y que nos ilusiona.
Gracias por tu atención Rubí, aún me queda una semana para poder disfrutar de vuestros comentarios, y desear a Emigrao, Santi, Peter...., que lo estén pasando bien y disfrutando en sus destinos de vacaciones.
A Charo y a tí gracias por vuestro recuerdo y comentarios.
Un cordial abrazo.
Eduardo.