Amigo Nicolás, gracias por tu deferencia al considerarme un amigo. para mí es un orgullo, como lo es que me lo consideren Charo, Santi, Emigrao, Peter, etc., etc.
Entiendo tu decepción al ir a un lugar y un hotel que te pongan pensión completa y por lo menos un vino un poco decente.
Mi comentario se refería a la calidad de los de la tierra que se visita. pero debo decirte que estas comentando con un negado en la materia, porque a mí no me gusta el vino, el experto era mi padre que era natural de La Mancha, y mi abuelo que tenía bodega propia.
En mi comentario te hacía referencia a Santiago de Compostela, en un Año Compostelano, que como recordarás disculpaba el defectuoso trato por la acumulación de personas que había, pero como tú, me desilusioné ante un caldo gallego, completamente aguado, el trato deficiente a un grupo, que íbamos con una cierta ilusión por la cocina gallega, que incluso motivó, que el lider del grupo, se ofendiera y solicitara el libro de reclamaciones, cosa que le negaron, por lo que abandonamos el lugar malhumorados todos.
Muy distinto fué en Noia, en La Toja, y en La feria del Marisco, donde sí se pudieron degustar las diversas variedades de la zona.
Pero también nos ofrecieron, a mí no, a los consumidores de vino, los distintos caldos de los que hicienron buen consumo; yo me conformé con mi cerveza, aunque en alguna ocasión suelo ser un poco exigente.
Como ves es una historia parecida pero en distinto lugar de la zona.
Me agrada dialogar de los comentarios que se reflejan, y verás que junto a los demás, Charo, Emigrao, Santi...., solemos intercambiar opiniones que enriquecen nustros conocimientos, sobre todo a mí.
Un cordial abrazo y reitero mi agradecimiento.
Eduardo.
Entiendo tu decepción al ir a un lugar y un hotel que te pongan pensión completa y por lo menos un vino un poco decente.
Mi comentario se refería a la calidad de los de la tierra que se visita. pero debo decirte que estas comentando con un negado en la materia, porque a mí no me gusta el vino, el experto era mi padre que era natural de La Mancha, y mi abuelo que tenía bodega propia.
En mi comentario te hacía referencia a Santiago de Compostela, en un Año Compostelano, que como recordarás disculpaba el defectuoso trato por la acumulación de personas que había, pero como tú, me desilusioné ante un caldo gallego, completamente aguado, el trato deficiente a un grupo, que íbamos con una cierta ilusión por la cocina gallega, que incluso motivó, que el lider del grupo, se ofendiera y solicitara el libro de reclamaciones, cosa que le negaron, por lo que abandonamos el lugar malhumorados todos.
Muy distinto fué en Noia, en La Toja, y en La feria del Marisco, donde sí se pudieron degustar las diversas variedades de la zona.
Pero también nos ofrecieron, a mí no, a los consumidores de vino, los distintos caldos de los que hicienron buen consumo; yo me conformé con mi cerveza, aunque en alguna ocasión suelo ser un poco exigente.
Como ves es una historia parecida pero en distinto lugar de la zona.
Me agrada dialogar de los comentarios que se reflejan, y verás que junto a los demás, Charo, Emigrao, Santi...., solemos intercambiar opiniones que enriquecen nustros conocimientos, sobre todo a mí.
Un cordial abrazo y reitero mi agradecimiento.
Eduardo.