Por casi todos los pueblos de esta zona, solía ser la calle principal la carretera, luego se subdividían las calles en uno u en otro sentido, pero por lo general solían estar bastante agrupadas sus casas, producto de la demanda de ayuda, que en los tiempos antíguos demandaban unos de otros.
Había amistad, afecto de unos por otros, y eso les llevaba a acudir en ayuda del vecino cuando lo necesitaban.
Los profesores, maestros formados casi todos en Palencia, usaban los conocimientos adquiridos en las Escuelas de Magisterio en favor de sus alumnos, que les permitía explicar las características de la flora y la fauna en plena naturaleza, con lo cual en estos lugares tenían la práctica muy avanzada.
Hoy día hay que llevar a los niños a escuelas granja para que conozcan cómo se desarrollan y reproducen los animales.
Me pregunto si avanzamos ó retrocedemos en estos temas.
Indudablemente eran escuelas perfeccionistas, porque de cosas naturales solían hacerse trabajos manuales y de ornamentación.
Eso entraba en los cursos de las Escuelas de Magisterio.
Recuerdo que un amigo, de la provincia de Burgos, mayor de edad, casado y con dos hijos, nos juntaba a un montón de niños, y nos hacía el juego de las aves, a cada uno le asignaba un nombre y había que contestar con diligencia cuando te nombraban, si dudabas te daban (suavemente) con un paño mojado con agua, así poco a poco se aprendía la diversidad de aves que hay en la naturaleza.
Es una pena la falta de divulgación de estas cosas, que ayudarían a los niños a aprender a fondo jugando.
Os envío un afectuoso recuerdo a todos y todas.
Eduardo.
Había amistad, afecto de unos por otros, y eso les llevaba a acudir en ayuda del vecino cuando lo necesitaban.
Los profesores, maestros formados casi todos en Palencia, usaban los conocimientos adquiridos en las Escuelas de Magisterio en favor de sus alumnos, que les permitía explicar las características de la flora y la fauna en plena naturaleza, con lo cual en estos lugares tenían la práctica muy avanzada.
Hoy día hay que llevar a los niños a escuelas granja para que conozcan cómo se desarrollan y reproducen los animales.
Me pregunto si avanzamos ó retrocedemos en estos temas.
Indudablemente eran escuelas perfeccionistas, porque de cosas naturales solían hacerse trabajos manuales y de ornamentación.
Eso entraba en los cursos de las Escuelas de Magisterio.
Recuerdo que un amigo, de la provincia de Burgos, mayor de edad, casado y con dos hijos, nos juntaba a un montón de niños, y nos hacía el juego de las aves, a cada uno le asignaba un nombre y había que contestar con diligencia cuando te nombraban, si dudabas te daban (suavemente) con un paño mojado con agua, así poco a poco se aprendía la diversidad de aves que hay en la naturaleza.
Es una pena la falta de divulgación de estas cosas, que ayudarían a los niños a aprender a fondo jugando.
Os envío un afectuoso recuerdo a todos y todas.
Eduardo.