Esta
fotografía está tomada desde el
Polideportivo de
San Cebrián que se construyó allá en los años 80 y que desgraciadamente ha caído en el olvido y en desuso. Que lástima que no haya tanta gente
joven en San Cebrián como la que había en aquellos
veranos (y no veranos) en los que nos pasábamos las tardes allí de forma incansable, tostándonos con el aire del Cueto y de Corisa que por las tardes sacudían el Polideportivo.
Miguel Revilla.