Está bien donde está y sin campanas. Que nos recuerde lo que es capaz el hombre: una vez constuye y oras destruye. Quede en medio del campo anunciando y denunciando. Dona.
El campanario parece otear el horizonte como permanente vigía en esta zona rica en románico. Las campanas ya no están, pero sus ventanas miran y miran...como si esperaran que alguien llegue y solucione tanto desastre. La bella cruz que remata el campanario recuerda que es lugar sagrado.