¿Te imaginas que hubiera tres campanas repiqueteando con toda su fuerza en los huecos de la espadaña? Si miras con intensidad la espadaña con sus ventadas y pones un poco de imaginación, seguro que te sentirás en ese lugar mágico, trasplantado a otra época. Los girasoles parecen aquí proteger, como si fuera un ejercito, los restos que permanecen de la iglesiarománica.