Según relatos de quien más sabe de San Quirce, Carmelo, considerado por ello el historiador del pueblo, este “morrillo” para la práctica del juego de la Chana, auténtica pieza de museo, fue hecho en los primeros años de la década de los cincuenta por Fonso, el herrero de San Quirce, el mejor jugador de la Chana en aquellos tiempos en el pueblo y también entre los más destacados por toda la comarca donde se practicaba este deporte. Puso todo su esmero en el trabajo para su fabricación, ya que como herrero tenía medios para ello; y lo hizo para regalárselo a un señor de Calahorra de Boedo, Arcadio Merino, un gran campeón que en la actualidad tiene ya más de noventa años, por eso en uno de los cantos del morrillo figuran las iniciales A. M.; con él este señor ganó el torneo de Chana que se celebró en la Plaza de Toros de Herrera en las Fiestas de la Piedad en septiembre del año 1.957.