Este comentario que haces, amigo Carmelo, me emociona enormemente. Y lo hace tanto por el contenido en si mismo de esas historias que nos relatas, como por el sentimiento, alma y corazón que pones, demostrando así la gratitud y el cariño y afecto que sientes por ese lugar especial y tan querido para nosotros. Así es de verdad, amigo; y esos recuerdos que marcaron hechos tan importantes en la etapa lejana de nuestra infancia, de nuestra ya dilatada vida, perdurarán para siempre.