Muchas gracias Carmelo por recordarnos día tan señalado en nuestro amado pueblo.
Tengo que decirte, que según ibas detallando las horas disfrutarás en tu estancia festiva, yo iba rememorando otros acontecimientos de antaño absolutamente inolvidables, tales como. el pasacalles de los músicos, por todas y cada una de las casas, encadenando música de pasodobles, estudiantina etc. A la vez tomábamos una copa de vino blanco, que amablemente ofrecía cada anfitrión, con unas pastas y bailando con las mozas del momento.
También recordaba como los mozos íbamos el día anterior a la adquirirla por ramas para hacer el templete en el Potro para la orquesta, y que previamente los chavales habíamos limpiado de hierbas y basura, para que luego nos dejaran entrar al baile. Y como no, el partido de fútbol, (que a veces acababa como el rosario de la aurora), la reunión de familiares a la mesa, en ocasiones con algún músico, y que siembre gustaba, y como no, ir a la verbena por la noche.
No podía olvidarme de la ilusión de la propina que nos daban, y que rápidamente gastamos en el puesto de los vaqueros en dulces, Porretas y bombas que tomábamos a los pies de las chicas, que malos éramos, jajaja.
En fin tantos y tantos recuerdos de esos dos días de fiesta, que cuando uno se detiene a pensar, parece que fue ayer, pero la realidad es la que tu has vivido en este San Quirico 2015, misa y reencuentro con la familia, lo demás, recuerdos y sentimientos que sin duda enternecen y humedecen los cristalinos.
Sólo felicitarte Carmelo, por la suerte de haber podido estar ahi en día tan importante, y sobretodo, por haber disfrutado de estos recuerdos inolvidables in situ.
Un abrazo para ti y para todos.
Tengo que decirte, que según ibas detallando las horas disfrutarás en tu estancia festiva, yo iba rememorando otros acontecimientos de antaño absolutamente inolvidables, tales como. el pasacalles de los músicos, por todas y cada una de las casas, encadenando música de pasodobles, estudiantina etc. A la vez tomábamos una copa de vino blanco, que amablemente ofrecía cada anfitrión, con unas pastas y bailando con las mozas del momento.
También recordaba como los mozos íbamos el día anterior a la adquirirla por ramas para hacer el templete en el Potro para la orquesta, y que previamente los chavales habíamos limpiado de hierbas y basura, para que luego nos dejaran entrar al baile. Y como no, el partido de fútbol, (que a veces acababa como el rosario de la aurora), la reunión de familiares a la mesa, en ocasiones con algún músico, y que siembre gustaba, y como no, ir a la verbena por la noche.
No podía olvidarme de la ilusión de la propina que nos daban, y que rápidamente gastamos en el puesto de los vaqueros en dulces, Porretas y bombas que tomábamos a los pies de las chicas, que malos éramos, jajaja.
En fin tantos y tantos recuerdos de esos dos días de fiesta, que cuando uno se detiene a pensar, parece que fue ayer, pero la realidad es la que tu has vivido en este San Quirico 2015, misa y reencuentro con la familia, lo demás, recuerdos y sentimientos que sin duda enternecen y humedecen los cristalinos.
Sólo felicitarte Carmelo, por la suerte de haber podido estar ahi en día tan importante, y sobretodo, por haber disfrutado de estos recuerdos inolvidables in situ.
Un abrazo para ti y para todos.