Amigo Barrio, nuestra amistad se inició cuando éramos muy pequeños, precisamente en las calles de nuestro pueblo donde jugábamos y en la escuela donde D. José nos enseñó las primeras letras y a pesar de que han transcurrido más de 65 años, seguimos manteniendo ésta bonita amistad que estoy seguro será para siempre y de la que me siento honrado. Gracias por tus palabras sobre todo por recordar a mi madre la que efectivamente llevó siempre el hábito del carmen, cumpliré con lo que me sugieres respecto a Domi y a mi tía Caridad.
Gracias... amigo y maestro. un fuerte abrazo.
Gracias... amigo y maestro. un fuerte abrazo.