Ermita de Santa Cecilia.
En este enclave, a parte de su destino devocional, se intuye el de fortaleza, con una gruesa pared cierra el acceso al atrio y por detrás se perciben restos de fosos y murallas. La ermita, en su ábside, exhibe dos columnas contrafuertes y tres ventanales abocinados. La portada se dispuso en la fachada del sur, con el vano de entrada y seis arquivoltas más que marcan un leve apuntamiento. A parte de baquetones y medias cañas, una de las roscas se ornamenta con gruesas y bien ... (ver texto completo)
En este enclave, a parte de su destino devocional, se intuye el de fortaleza, con una gruesa pared cierra el acceso al atrio y por detrás se perciben restos de fosos y murallas. La ermita, en su ábside, exhibe dos columnas contrafuertes y tres ventanales abocinados. La portada se dispuso en la fachada del sur, con el vano de entrada y seis arquivoltas más que marcan un leve apuntamiento. A parte de baquetones y medias cañas, una de las roscas se ornamenta con gruesas y bien ... (ver texto completo)