En el pequeño jardincito de la
fuente una señora de edad se afana en limpiar las malas hierbas. Lo hace con esmero, con ilusión, con entusiasmo... Y lo hace sin esperar nada a cambio, por amor al
pueblo. En la conversación me cuenta que seis personas del pueblo realizan esa tarea todos los días. Lo hacen sin recompensa algunas, por amor a su pueblo... Nunca he visto nada parecido, es algo extraordinario, que nadie premia, que nadie alaba. Pienso que si en Cervera la gente se comportara así otro gallo cantaría. Lo he proclamado por escrito y por palabra. La mejor gente de la
Montaña Palentina es la gente de esta comarca- LA PEÑA-, luego le siguen los de la Ojeda. Una opinión forjada por mi experiencia de muchos años con niños de la Montaña Palentina... El pueblo está como una patena de limpio y repleto de
flores bonitas de todas las clases...