Que me tendrá que perdonar. Me dijo su nombre, pero mi memoria flaquea cada vez más y no lo recuerdo. Pero nunca olvidaré su entrega desinteresada, nada que ver con tanto/a cínico/a que se mueven solamente por el interés y el dinero... Se entregan medallas a troche y moche y la gente sencilla es así, el verdadero
pueblo... no ese que cualquier político invoca para arrebañar poder y dinero...