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SANTILLANA DE CAMPOS: Apreciado Jesús Mari: Gracias por recordarme en esa...

Bueno como todos los años... desde hace muchos, los Santillanenses que vivimos y trabajan en Madrí, nos hemos reunido para celebrar y honrar la fiesta de nuestra patrona STA. JULIANA, como siempre, Eucaristía para agradecer todo lo bueneo y regular que ha acontecido desde el año anterior, recuerdo para nuestros vecinos y parroquianos que ha desaparecido tanto en el pueblo como fuera de él y ágape fraterno de los que este año estabamos por aquí, hemos echado de menos a Merce (en sus labores de madre y abuela) y como no... de Julián, eso si no se me olvida alguien, que estuviera por estos lares de paso y no nos hayamos enterado... por cierto que como cada vez vamos quedando menos, invito a todos los Santillanenses o familiares que estén por Madrí en estas fechas, que se apunten a esta celebración que serán bienvenidos y de paso podemos continuar esta tradición que algunos celebran desde hace mas de 30 años (hablo de mí), solo hay que hablar con Fuensanta (a la que que tenemos que agradecer su dedicación para reunirnos), agradeciendo tambien la asistencia del resto unos recien llegados de experiencias en Haití, y el resto en sus quehaceres cotidianos que no son menos valorables, solo recordar que nuestra franja de edad esta en 30 años (la mayor tiene 82), con lo cual necesitamos savia joven para poder seguir con esta "concentración", como siempre y a lo largo de esta evento surgieron diferentes frases por parte de l@s paisan@s:
- hay opiniones en este foro que pueden no caer bien al resto del pueblo.
- mientras esten los Bardenes en el cine... no veré una pelicula española.
- todos tenemos subvenciones,"el que no chupe de ellas que levante la mano".
- los pobres... regalan futuro.
- las utopías no existen.
- como nos quiten la "chispa" de la utopía, lo hemos perdido todo.
- yo fuí a la universidad para cantar "canciones protesta".
- ¡jo! lo que han cambiado los tiempos y... nosotros, antes fumabamos en el metro... y hasta en los quirófanos.
- " si lloramos por los muchos momentos desgraciados que tenemos, las lagrimas no nos dejarán valorar los pocos momentos y situaciones que... disfrutamos.
- Alguien que dice: "yo soy de León y... ha nacido en Valladolid, no puede ser muy de fiar...
bueno y hasta aquí puedo leer, deseando a todos las vecinos de Santillana una Feliz STA. JULIANA, por parte de todos los que no podamos asistir (algunos de nosotros se escaparán) y... ¡abrigaros!, paz y bien.

Apreciado Jesús Mari: Gracias por recordarme en esa celebración de Santa Juliana que año tras año celebrais aqui en Madrid. Algún año he asistido y, juntos, hemos vivido y revivido buenos momentos. Otros años, aún acordándome siempre, otras ocupaciones familiares y otros azares me han impedido asistir, pero nunca se me ha olvidado LA FIESTA DE MI PUEBLO.
En los pliegues de mi memoria, aún hoy, conservo bonitos recuerdos de mis años de niñez, antes de ir al Seminario de Carrión cuando tenía 10 años, asociados a la celebración de aquella Fiesta de Santa juliana. Recuerdos lejanos, pero aún con vida. Todavía tienen vida propia en mi. Desde el baile, que tantos años se daba en la panera de mi abuelo Julián. Recuerdo la orquesta del ARTE, una orquesta que venía de Palencia y sonaba como los ángeles. Ya sabéis lo que es la música celestial. El señor Gabino, a la batería, y el señor Ricardo, a la trompeta, eran el “alma mater” de un elenco de músicos que no tenían nada que envidiar a los mismísimos BEATLES. Recuerdo el ambigú, donde despachaban mi padre y abuelo, y aún hoy, se me revuelven los jugos gástricos cuando me acuerdo de aquella caja de gambas que siempre encargaban para tal evento. Desconozco si era la gamba blanca de Huelva o eran pescadas en el rio Vallarna, pero me sabían de puta madre. A veces, mi padre y mi abuelo, reprobaban mi conducta de ir y venir a la caja de gambas, porque cada visita se saldaba con 5 o 6 cabezas de gamba al suelo. ¡Qué gambas aquellas!.
El barro, la nieve, los cuqueros son recuerdos almacenados que sobreviven en mí. Había una confitera, una tal señora Toribia, procedente de Marcilla, que instalaba "el chiringo", a la puerta de mi casa. ¡Como me ponían aquellos dulces, aquellos confites!. Recuerdo mucho los pirulís, también llamados coreanos, que tanto éxito tenían entre la chavalería. Los petardos, las trompetas de juguetes, provistas de una pequeña lengüeta de metal que emitían un sonido entre metálico y de plástico que permanece aún retenido en el martillo del oído. Aquellas gafas de sol que vendían los cuqueros, que le daban a uno, aún siendo niño, un aire de diplomático insufrible. ¡Que tiempos! ¡Qué recuerdos!. Como no recordar el menú festivo de Santa Juliana. Aquel pollo de corral, arrogante en vida, que nos hacia la vida imposible, el cabrón, cuando íbamos a cargar al corral. SI A CAGAR, PORQUE NO HABIA OTRO LUGAR más aparente. Siempre paseándose arrogante, con esa cresta tiesa, más roja que el camión de los bomberos, y nosotros, niños indemnes, desprovistos de arma alguna para hacerle frente, salvo con el típico canto o teja que hacia de socorrido Scotex. ¡En fin, otros tiempos!. Tiempos de leche en polvo y queso americano. Alguna vez se lo recordaré a Obama, con el que a veces me veo para correr alguna juerga.
Uno se siente orgulloso y feliz recordando las cosas bonitas de su pueblo (Fuera las disputa en este foro). Así se las transmito a mi hija Laura. A ella le gustan. Yo a veces cuando paseo solo, que es cuando uno tiene más tiempo para sus soliloquios, me acuerdo de mi pueblo, de estas y otras cosas, e incluso le digo a Santa Juliana: Ayuda un poco a la gente de mi pueblo, coño, tu que tienes mano arriba. Ilumina a las nuevas generaciones, que no se olviden de su pueblo. Y, cómo no, al Alcalde de Osorno para que se magnánimo con mi pueblo, que como otros muchos en Palencia, luchan contra su propio destino por no desaparecer y mantener sus señas de identidad, las de siempre, a lo largo de los años venideros.
Buena Fiesta y Buena celebración para todos aquellos que disfruten del privilegio de asistir a ella. Un abrazo para ti, Jesús Mari, y para todos los santillanenses. ¡VIVA SANTA JULIANA!