La señora Vidala tenía una muleta y la usaba casi siempre. Para ver la hora nos mandaba a la estufa que tenía un pequeño
reloj de pared y es verdad que si eras pequeño decían dónde se encontraba. Las manillas para que supiera la hora.
Lo que impresionaba era la cabeza de un
Cristo con una corona de espinas y causabaucho respeto. Esa obra debió ser realizada por algún hijo de la Sra. Luisa. La he llegado a ver en abañad encasa de la
familia Torrellas (Sra Vidala)