Charo, me gustó mucho hablar contigo, me pareciste una estupenda persona, como ya me lo parecias por aquí, es tan bonito pasearse en compañia por nuestra niñez, que hay momentos que te acuerdas y no se lo puedes como tu dices contar ni a los hijos, ya que ellos no pueden en estos momentos entender que su madre lo poco que sabe fué en los dos o tres primeros años de escuela, ya que luego fuí en días alternos unas veces porque era la mayor, y tenía que cuidar de los demás y otras por el mal tiempo ya que los inviernos nevaba mucho y desde el caserio no podíamos ir, a si que solo sabemos, para medio valernos, y eso que yo tenía muchas ganas de aprender, luego con los niños que cuidaba aprendí un poco y otro poco con mis hijos lo cual ellos no quisieron estudiar ninguno de los dos
Buenos dias PURA. G: El placer de hablar contigo ha ido mio. ¡Qué felicidad poder compartir, aunque sólo haya sido por unos minutos, esos recuerdos tan nuestros y únicos, de unos años "incomprensibles" para, incluso, nuestros seres más queridos hijos y nietos.
Por que, vamos a ver, ¿cómo les explicas que una nevada en diciembre del año 50 nos dejó incomunicados por espacio de 15 dias y que la vida no se detuvo?... Que todo seguía su curso e incluso en circunstancias tan extremas y con carencias de lo más básico se abria camino la vida y nacian niños.
Esas vivencias tuyas PURA són las propias y comunes de "aquellos años nuestros" pocos tenian la fortuna de aprender a leer, escribir y las cuatro reglas básicas. Hemos sido testigos directos de una sociedad con unos valores éticos de solidaridad y abnegación que ya no existen, pero que eran la base de la subsistencia en aquellos durísimos años.
Que sepas que me he sentido afortunada de poder hablar contigo. Muchas gracias de corazón.
Un abrazo agradecido.
Por que, vamos a ver, ¿cómo les explicas que una nevada en diciembre del año 50 nos dejó incomunicados por espacio de 15 dias y que la vida no se detuvo?... Que todo seguía su curso e incluso en circunstancias tan extremas y con carencias de lo más básico se abria camino la vida y nacian niños.
Esas vivencias tuyas PURA són las propias y comunes de "aquellos años nuestros" pocos tenian la fortuna de aprender a leer, escribir y las cuatro reglas básicas. Hemos sido testigos directos de una sociedad con unos valores éticos de solidaridad y abnegación que ya no existen, pero que eran la base de la subsistencia en aquellos durísimos años.
Que sepas que me he sentido afortunada de poder hablar contigo. Muchas gracias de corazón.
Un abrazo agradecido.