Veo que con la excusa de la pierna chunga, que será cosa de la edad como nos pasa a todos; tu has aprovechado el balneario murciano, para recibir masajes. ¿El
masajista merecía la pena?. Si no has mejorado, puedes venirte aquí a la playa de la Barceloneta, donde los chinos por 15€ ofrecen masajes con "final feliz"
Para que sigas riéndote, te cuento una anécdota de la infancia: En una oacasión que mi madre me manda comprar en el bar de Siro, coincide que dentro como clientes está una pareja de la Guardia Civil, les atendía Chelo la hija mayor.
Yo, estaba acostumbrada a verlos y por referencia de los mayores, esos Sres. se llevaban a los malos.
Entré de forma impulsiva, me encaramé como siempre en el mostrador (porque me rebasaba en altura) dejando el dinero encima a la par que pedía el mandado.
Enseguida escucho que un guardia voz en alto dice: ¿Esta niña será buena?. Yo no lo pensé dos veces, salí de vacío corriendo dejando el dinero. Tuve la suerte que enseguida les ví marchar y volví como si no había pasado nada. ¡Lo que se debieron de reir a cuenta mía!. Cambiando de tercio, me alegro que pasárais un buen rato mi prima y tu recordando tiempos pasados. ¡Adios!
masajista merecía la pena?. Si no has mejorado, puedes venirte aquí a la playa de la Barceloneta, donde los chinos por 15€ ofrecen masajes con "final feliz"
Para que sigas riéndote, te cuento una anécdota de la infancia: En una oacasión que mi madre me manda comprar en el bar de Siro, coincide que dentro como clientes está una pareja de la Guardia Civil, les atendía Chelo la hija mayor.
Yo, estaba acostumbrada a verlos y por referencia de los mayores, esos Sres. se llevaban a los malos.
Entré de forma impulsiva, me encaramé como siempre en el mostrador (porque me rebasaba en altura) dejando el dinero encima a la par que pedía el mandado.
Enseguida escucho que un guardia voz en alto dice: ¿Esta niña será buena?. Yo no lo pensé dos veces, salí de vacío corriendo dejando el dinero. Tuve la suerte que enseguida les ví marchar y volví como si no había pasado nada. ¡Lo que se debieron de reir a cuenta mía!. Cambiando de tercio, me alegro que pasárais un buen rato mi prima y tu recordando tiempos pasados. ¡Adios!