Ante la eminente llegada, del 2 de Octubre día de los difuntos; quiero recordar la tradición eclesiástica que había en el pueblo. Durante los nueve días anteriores a la festividad, el rosario diariamente rezado era en memoria de las ánimas que pudieran estar en el purgatrio. Durante ésta novena, los quintos tallados (servicio obligatorio) ese año se encargaban de tocar las campanas cada día a las 22 horas; el toque es el mismo que cuando se anuncia la cermonia de un entierro. El badajo de la campana es lanzado fuertemente dando un golpe seco sobre la pared de ésta, con un pequeño intérvalo entre ellos.
Su tañir en la noche silenciosa, parecian lamentos lanzados al aire en los minutos que duraba. Finalizado el toque un de ellos con voz en grito, decía lasiguiente frase:"Que Dios les perdone" y donde había niños como en mi casa salíamos a la puerta de la calle a contestarles: "Y a nosotros también"
Me supongo que ésta constumbre que yo viví, habrá desaparecido como otras muchas.
Si hubiere algien que recordara más, que yo no mencione, estaría bien que lo explicase.
Su tañir en la noche silenciosa, parecian lamentos lanzados al aire en los minutos que duraba. Finalizado el toque un de ellos con voz en grito, decía lasiguiente frase:"Que Dios les perdone" y donde había niños como en mi casa salíamos a la puerta de la calle a contestarles: "Y a nosotros también"
Me supongo que ésta constumbre que yo viví, habrá desaparecido como otras muchas.
Si hubiere algien que recordara más, que yo no mencione, estaría bien que lo explicase.