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SOTOBAÑADO Y PRIORATO: Exactamente prima Rosa, esa es la diferencia de unas...

SOPAS TURRADAS
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Estas son las sopas turadas, y como bien se ve reposadas. Estan hechas en cazuela de barro pero como se rompian tan fácilmente se recurría a la sarten, recipiente que al estar dedicado solo para freir se turraban más sin quemarse.
Una vez usada la sartén para estos menesteres se tenía que fregar, pero aunque se sabía el truco de frotarla después con sal para que no se pegara, al moldear una tortilla algo difícil se hacía. De ahí, viene el dicho que menciona Luchi... "las sopas en sarten son de puerca pero saben bién".

Exactamente prima Rosa, esa es la diferencia de unas sopas de ajo a otras, a mi como ya dije las que más me gustan son las turradas, cuándo ya no quedaba nada en la cazuela, yo con el cuchillo o cuchara, me tiraba media hora dale que te pego, cada vez que sacaba un trozito iguál que una uña lo llevaba a la boca y estaba sabrosísimo, o almenos a mi me lo parecía, igual era por la carencia de cosas que teníamos, ya que aquellos eran otros tiempos, yo creo que a la mayoría os pasase lo mismo, sí es verdad que todos los días teníamos un plato a la hora de comer, pero la tripa no siempre se llenaba, y creo que las que somos mas mayores creo que de esto sabemos más, ¿no os parece? Rosa lo que no sabía yo es que a las sartenes se las fregaba con sal, una cosa más que uno aprende. un abrazo a todas mis niñas que tengo repartidas por toda la geografía ESPAÑOLA. Rosa, Charo, Nati Asun, Emilía, Luchi, y a todas/os como a mis hermanos/as y alas demás personas que nos leen y por lo que sea no quieren entrar, o no pueden, un abrazo para todas.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Pura, el "truco de la sal en las sartenes" quizás no me he explicado lo suficientemente bién, es para las sartenes antiguas de hierro que al fregarlas con jabón se quitaba la lubricación adquirida con usarla solo para freir.
Una vez lavada y seca antes de volverla a usar para freir, se le echa un puñado de sal fina y se frota con la mano por todo su interior, se retira la sal y... ¡lista para usar!