LA MADRE DE TODAS LAS SETAS
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Con paciencia y un serrucho. Así tuvieron que cortar Javier Pedrosa y Julio Andrés, de la Asociación Micológica de Estudios Forestales de la Universidad de Valladolid, una seta de más de 20 kilos que encontraron en un chopo del Parque Isla dos Aguas, en plena capital palentina.
La seta, que pesó exactamente 21,32 kilos, es un políporo azufrado (laetiporus sulphureus), una especie poco conocida que no tiene un gran valor gastronómico, a pesar de su gusto dulce y su intenso sabor a pollo.
El hallazgo del descomunal hongo tuvo como punto de partida una información publicada en el periódico, donde se anunciaba el descubrimiento en Soto de Rueda (León) de un políporo azufrado de 17 kilos de peso. Javier Pedrosa y Julio Andrés decidieron arrebatar el récord a los leoneses y se pusieron manos a la obra en busca de la madre de todas las setas, que apareció en el lugar más extraño.
Como miembros de la Asociación Micológica de Estudios Forestales de la Universidad de Valladolid son conocedores de los mejores lugares para encontrar este tipo de especímenes en la zona, y decidieron buscar en los chopos del Parque Isla Dos Aguas, en Palencia. La búsqueda dio rápidamente sus frutos y pronto encontraron una seta enorme, «que es de récord guinness», según los recolectores, que tuvieron que ir a por un serrucho para cortarla, ya que «la navaja que usamos habitualmente no le hacía ni cosquillas». El lugar en el que encontraron la seta es de paso, pero el hongo no era visible porque estaba tapado por un árbol, y debido a eso, nadie se percató de su presencia y pudo hacerse tan grande.
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Con paciencia y un serrucho. Así tuvieron que cortar Javier Pedrosa y Julio Andrés, de la Asociación Micológica de Estudios Forestales de la Universidad de Valladolid, una seta de más de 20 kilos que encontraron en un chopo del Parque Isla dos Aguas, en plena capital palentina.
La seta, que pesó exactamente 21,32 kilos, es un políporo azufrado (laetiporus sulphureus), una especie poco conocida que no tiene un gran valor gastronómico, a pesar de su gusto dulce y su intenso sabor a pollo.
El hallazgo del descomunal hongo tuvo como punto de partida una información publicada en el periódico, donde se anunciaba el descubrimiento en Soto de Rueda (León) de un políporo azufrado de 17 kilos de peso. Javier Pedrosa y Julio Andrés decidieron arrebatar el récord a los leoneses y se pusieron manos a la obra en busca de la madre de todas las setas, que apareció en el lugar más extraño.
Como miembros de la Asociación Micológica de Estudios Forestales de la Universidad de Valladolid son conocedores de los mejores lugares para encontrar este tipo de especímenes en la zona, y decidieron buscar en los chopos del Parque Isla Dos Aguas, en Palencia. La búsqueda dio rápidamente sus frutos y pronto encontraron una seta enorme, «que es de récord guinness», según los recolectores, que tuvieron que ir a por un serrucho para cortarla, ya que «la navaja que usamos habitualmente no le hacía ni cosquillas». El lugar en el que encontraron la seta es de paso, pero el hongo no era visible porque estaba tapado por un árbol, y debido a eso, nadie se percató de su presencia y pudo hacerse tan grande.
