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ALFARERO DE VENTA AMBULANTE
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Una época que resulta lejana para las generacionas nacidas cuando el automóvil ya se había adueñado de las carreteras; los caminos de tierra se iban asfaltando, y todo lo que se pudiera llamar vía se iba ensanchando para que pudieran pasar los coches, camioes o tractores.
Antiguos vendedores ambulantes, que ahora nos parecen personjes pintorescos pero que entonces daban vida a las poblaciones necesitadas de este tipo de mercancía. Para que las amas de casa repusieran los Pucheros, cazuelas, botijos o cualquien recipiente de barro que se les pudiera haber roto durante el año.
Las penurias que pasaban caminando de aquí para allá, un día sí y otro también pasando de pueblo en pueblo, cuando el camino se hacía a pié porque la mencancia no te permitía aumentar el peso al animal.
El tiempo, las constumbres, la tecnología fueros las causas por las que desaparecieron estos vendedores ambulantes, que también a l@s niñ@s nos sivieron de distracción.
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Una época que resulta lejana para las generacionas nacidas cuando el automóvil ya se había adueñado de las carreteras; los caminos de tierra se iban asfaltando, y todo lo que se pudiera llamar vía se iba ensanchando para que pudieran pasar los coches, camioes o tractores.
Antiguos vendedores ambulantes, que ahora nos parecen personjes pintorescos pero que entonces daban vida a las poblaciones necesitadas de este tipo de mercancía. Para que las amas de casa repusieran los Pucheros, cazuelas, botijos o cualquien recipiente de barro que se les pudiera haber roto durante el año.
Las penurias que pasaban caminando de aquí para allá, un día sí y otro también pasando de pueblo en pueblo, cuando el camino se hacía a pié porque la mencancia no te permitía aumentar el peso al animal.
El tiempo, las constumbres, la tecnología fueros las causas por las que desaparecieron estos vendedores ambulantes, que también a l@s niñ@s nos sivieron de distracción.
Buenos dias SOTOBAÑADO. ¡Vaya si recuerdo a los vendedores ambulantes!, como tambien recuerdo a los componedores, los afiladores, y a tantas otras personas que se buscaban la vida por esos inhóspitos caminos.
Me llama poderosamente la atención, cuando viajo a mi tierra, la soledad de los campos. Antes encontrabas persona a lo largo de los aminos, bien los pastores, que en muchos pueblos había más de un rebaño, los labradores, las mujeres que se afanaban por que legara calentita la comida al lugar de trabajo de sus hombres, los vendedores ambulantes de distintos gremios... ¡toda esa bulliciosa vida ha desaparecido!. Por no haber no hay ni niños jugando en la calle.
Todo en pos de la modernidad y el progreso. Me pregunto si vivimos mejor y, con José María Gabriel y Galán en su poesía "La Pedrada", reflexiono... ¿Somos los hombres de hoy
aquellos niños de ayer?.
Un abrazo agradecido por permitirme participar ROSA, LUCIA, PURA, y saludos a todos/as.
Me llama poderosamente la atención, cuando viajo a mi tierra, la soledad de los campos. Antes encontrabas persona a lo largo de los aminos, bien los pastores, que en muchos pueblos había más de un rebaño, los labradores, las mujeres que se afanaban por que legara calentita la comida al lugar de trabajo de sus hombres, los vendedores ambulantes de distintos gremios... ¡toda esa bulliciosa vida ha desaparecido!. Por no haber no hay ni niños jugando en la calle.
Todo en pos de la modernidad y el progreso. Me pregunto si vivimos mejor y, con José María Gabriel y Galán en su poesía "La Pedrada", reflexiono... ¿Somos los hombres de hoy
aquellos niños de ayer?.
Un abrazo agradecido por permitirme participar ROSA, LUCIA, PURA, y saludos a todos/as.