MATRIMONIOS ARREGLADOS POR LOS PADRES
>>>:<<<o>>>:<<<o>>>:<<<o>>>:<< <o<<<
En países como India, China, Japón, algunas partes de África y el mundo árabe los matrimonios arreglados son muy comunes. Estas uniones sirven para preservar o limitar el acceso a un cierto orden económico y social a través de pactos entre familias y no mediante el compromiso de los cónyuges con el otro. La pareja arreglada no espera empezar su matrimonio por amor, sino que acepta conformarse con normas impuestas por su entorno social dentro de la unión a medida que esta progresa. El amor de compañía (el que se tiene por una persona con la que se comparte mucho tiempo) puede surgir a lo largo de la unión, pero carece del componente emocional de un amor romántico.
Numerosos son los casos de matrimonios arreglados, llegando a su cúspide en el siglo XVII y XVIII, cuando en Europa, las familias aristócratas y nobles concertaban matrimonios para sus hijos con el fin de acrecentar la fortuna y crear lazos de poder por medio de tales empresas.
España también tuvo su época de matrimonios concertados en todas las escalas sociales, donde los padres de ambos eran los que decidían la unión de sus hijos, anteponían el "por interés te quiero Andrés" ante los sentimientos e ilusiones tan bonitos que nacen del amor romántico, y hacen que una pareja decida unir sus vidas guardándose mutuamente fidelidad.
En general, tras este tipo de matrimonio, salían a la luz numerosos escándalos de amantes que concretaban o suplantaban en el plano amoroso a la esposa real; luego venían los escándalos de los hijos ilegítimos. No hace falta remontarnos a tiempos remotos y mencionar casos de otros países, solo con echar una ojeada a las vidas de los últimos monarcas españoles es suficiente.
Los matrimonios arreglados también existían en la sociedad del pueblo llano y las infidelidades de los maridos estaban mejor vistas hasta por la Iglesia ("echar una cana al aire") las de las mujeres eran otra cosa. Como si los "Diez Mandamientos" hubieran sido dictados solo para cumplirlos la mujer.
>>>:<<<o>>>:<<<o>>>:<<<o>>>:<< <o<<<
En países como India, China, Japón, algunas partes de África y el mundo árabe los matrimonios arreglados son muy comunes. Estas uniones sirven para preservar o limitar el acceso a un cierto orden económico y social a través de pactos entre familias y no mediante el compromiso de los cónyuges con el otro. La pareja arreglada no espera empezar su matrimonio por amor, sino que acepta conformarse con normas impuestas por su entorno social dentro de la unión a medida que esta progresa. El amor de compañía (el que se tiene por una persona con la que se comparte mucho tiempo) puede surgir a lo largo de la unión, pero carece del componente emocional de un amor romántico.
Numerosos son los casos de matrimonios arreglados, llegando a su cúspide en el siglo XVII y XVIII, cuando en Europa, las familias aristócratas y nobles concertaban matrimonios para sus hijos con el fin de acrecentar la fortuna y crear lazos de poder por medio de tales empresas.
España también tuvo su época de matrimonios concertados en todas las escalas sociales, donde los padres de ambos eran los que decidían la unión de sus hijos, anteponían el "por interés te quiero Andrés" ante los sentimientos e ilusiones tan bonitos que nacen del amor romántico, y hacen que una pareja decida unir sus vidas guardándose mutuamente fidelidad.
En general, tras este tipo de matrimonio, salían a la luz numerosos escándalos de amantes que concretaban o suplantaban en el plano amoroso a la esposa real; luego venían los escándalos de los hijos ilegítimos. No hace falta remontarnos a tiempos remotos y mencionar casos de otros países, solo con echar una ojeada a las vidas de los últimos monarcas españoles es suficiente.
Los matrimonios arreglados también existían en la sociedad del pueblo llano y las infidelidades de los maridos estaban mejor vistas hasta por la Iglesia ("echar una cana al aire") las de las mujeres eran otra cosa. Como si los "Diez Mandamientos" hubieran sido dictados solo para cumplirlos la mujer.