SOTOBAÑADO Y PRIORATO: La infancia es el mejor abonado terreno para sembrar...

María nació en Jerusalén de Joaquín y Ana judíos descendientes del profeta David. Cuando tuvo 3 años fue llevada al templo de esa ciudad para ser presentada al Señor y entregada a su servicio. Allí la Niña María aprendió a hilar lana y lino, a labrar las vestiduras sacerdotales y demás objetos para el culto santo; leía con suma atención las divinas escrituras y con encendido amor, aunque sin ninguna ceremonia exterior hizo voto perpetuo de guardar su pureza virginal. En ese entonces debía tener ya más de doce años, pues en esta edad era cuando se permitía a las jóvenes judías hacer votos valederos.
Dos años después de muertos sus padres y siendo ya de catorce años, quisieron los sumos sacerdotes que tomase esposo, más Ella rehusó esto terminantemente por su amor a la pureza y promesa virginal; pero por providencial manifestación de Dios aceptó, previo voto mutuo de castidad, a San José por compañero, con el cual se desposó y se fue a vivir a Nazaret, pequeña aldea donde se ejercitó en la oración y la contemplación.
El día menos pensado, estando la Santísima Virgen en oración, se le presentó el arcángel San Gabriel y le anunció que Ella concebiría en su seno al Hijo del Altísimo, que iba a hacerse hombre, sin dejar de ser Dios para redimir a la humanidad; y que esto se haría maravillosamente suministrando su purísima sangre en su propio seno al Espíritu Santo obrador del prodigio; luego le reveló, como para confirmar la divina encarnación, que Isabel su prima, había concebido un niño, que sería precursor del Verbo humanado; entonces la Santísima Virgen determinó ir a visitar a Santa Isabel, guardando grande reserva de lo que pasaba; mas en aquel venturoso día ---que llamamos de la Visitación---, al ver Santa Isabel a María Santísima, exclamó: " ¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a visitarme?" No pudo María dejar de bendecir a Dios en tal momento y prorrumpió en admirable cántico de alabanzas a Dios, de sentida expresión de humildad y de reconocimiento, que denominamos el himno del Magníficat.
Cuando María queda embarazada era aun soltera estaba arreglado su matrimonio con José pero aun no convivían. El evangelio de Mateo, muestra parte del drama que vivió José de Nazaret al saber que María estaba embarazada. Iba a repudiarla, en secreto porque era justo, porque no quería que fuera apedreada según lo dispuesto en la Torá (leyes y reglamentos normas mínimas de las comunidades primitivas para su vivencia) (Biblia Hebrea).
En sueños le fue comunicado a José que María había concebido por obra del Espíritu Santo y que en sus entrañas llevaba al Hijo de Dios.
Con los adelantos tecnológicos en que se desenvuelve actualmente la humanidad; seguro que la interpretación de esta lectura puede ser mejor entendida, sin pensar en misterio o milagro alguno, como lo interpretaron en otra época.
CONTINUARÁ CON MIS PROPIAS DUDAS.

La infancia es el mejor abonado terreno para sembrar cualquier semilla por lo que no solo terminará siempre germinando y dando los frutos de lo sembrado si no que hay un alto porcentaje de que sea trasmitido a sus descendientes; los líderes de todas las religiones lo saben de ahí que se insista que la religión se enseñe en las escuelas.
Hubo una época que se obligaba a niños y mayores a ir a misa los festivos y días de guardar, los niños obligados por sus madres porque tenían tiempo y mientras estaban en la iglesia no estaban haciendo alguna fechoría; a los mayores no les ponían ninguna pistola en el pecho ya se encargaba el cura de introducir en su sermón, explicado desde lo alto del púlpito (ya no existe) palabras descalificativas hacia las personas que faltaban sin saber si lo que estaban haciendo no podían dejarlo para más tarde. Un ejemplo: el turno de riego de sembrados en tierras de regadío, no se hacía cuando uno quería había un orden que se tenía que seguir con respeto. Esto al cura poco le importaba quizás porque de eso el no comía. Estas actitudes fueron vividas por mi en la niñez que analizadas hoy, no encuentro escusa para el representante de una Iglesia que predica todas las virtudes y solo con esta aptitud deja su poca caridad al descubierto. Menos esperar que él se ofrezca ayudar en su trabajo a nadie necesitado, esto es más entendible si se metió a cura para no ser un destripaterrones, lógico que cuando vea un "pico" se aleje porque esa cruz no es de su religión.