PEQUEÑOS DETALLES EN EL RECUERDO
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El campo en el ayer de Sotobañado, en mi recuerdo, está rodeado por doquier de áridas tierras que sembradas de distintos cereales como: avena, cebada, y trigo, era lo que mas abundaba y que en días soleados de primavera el solo hecho de salir a las afueras del poblado en cualquier dirección, te permitía disfrutar hasta el horizonte, del verdor de una naturaleza renovada en pleno esplendor, ansiosa por despedir a los fríos días del invierno y poder retozar de los cálidos y lluviosos días que suele traer la primavera. Estos mismos campos se ven ahora sembrados por remolacha girasoles y maíz. ¡Será la demanda!
Las tierras de regadío, siempre cercanas a la ribera del Boedo a lo largo de su recorrido por el municipio, estaban los patatales, las legumbres y otros productos de hortalizas y verduras (que la bonanza de la estación permitía sembrar sin malograrse), para el consumo familiar, sin faltar las huertas de árboles frutales que me parece que actualmente no existe ninguna.
La más recordada por mi es la que tenía el abuelo de Candelitas a pie de camino dirección "la fábrica", esta tenía una noria, (única en el pueblo) que a base de dar vueltas el burro atado a ella con este antiguo sistema sacaba el agua del pozo cuando necesitaba regar lo sembrado.
Era una etapa de nuestra vida, en que el letrero propagandístico que encabeza este escrito se veía por todos los pueblos por donde pasases. En Sotobañado estaba colocado en la fachada sobre la puerta del bar del Señor Angel Henares. Era de chapa y en ella rezaba... "nitrato de cal, nitrato de Chile, se vende aquí"; acompañada de otra más pequeña con los colores de la Bandera Nacional y escrito en medio "Estanco Nacional".
Siendo niña me lo leía íntegro cada vez que pasaba por delante; si él, era mi vecino podéis imaginar la de veces que me lo leía al cabo del día ¡lógico! no lo olvido.
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El campo en el ayer de Sotobañado, en mi recuerdo, está rodeado por doquier de áridas tierras que sembradas de distintos cereales como: avena, cebada, y trigo, era lo que mas abundaba y que en días soleados de primavera el solo hecho de salir a las afueras del poblado en cualquier dirección, te permitía disfrutar hasta el horizonte, del verdor de una naturaleza renovada en pleno esplendor, ansiosa por despedir a los fríos días del invierno y poder retozar de los cálidos y lluviosos días que suele traer la primavera. Estos mismos campos se ven ahora sembrados por remolacha girasoles y maíz. ¡Será la demanda!
Las tierras de regadío, siempre cercanas a la ribera del Boedo a lo largo de su recorrido por el municipio, estaban los patatales, las legumbres y otros productos de hortalizas y verduras (que la bonanza de la estación permitía sembrar sin malograrse), para el consumo familiar, sin faltar las huertas de árboles frutales que me parece que actualmente no existe ninguna.
La más recordada por mi es la que tenía el abuelo de Candelitas a pie de camino dirección "la fábrica", esta tenía una noria, (única en el pueblo) que a base de dar vueltas el burro atado a ella con este antiguo sistema sacaba el agua del pozo cuando necesitaba regar lo sembrado.
Era una etapa de nuestra vida, en que el letrero propagandístico que encabeza este escrito se veía por todos los pueblos por donde pasases. En Sotobañado estaba colocado en la fachada sobre la puerta del bar del Señor Angel Henares. Era de chapa y en ella rezaba... "nitrato de cal, nitrato de Chile, se vende aquí"; acompañada de otra más pequeña con los colores de la Bandera Nacional y escrito en medio "Estanco Nacional".
Siendo niña me lo leía íntegro cada vez que pasaba por delante; si él, era mi vecino podéis imaginar la de veces que me lo leía al cabo del día ¡lógico! no lo olvido.