Por Dios, Rosa María, mira por lo que han tenido que pasar las mujeres de siglos anteriores! Insisto en que todo ser humano más allá de su sexo, nace libre; con un futuro lleno de posibilidades según su deseo; y con la firme vocación de ser respetuoso con sus convicciones más profundas. Por lo tanto... todo lo anterior pasa a ser anécdota. Vamos mujeres, antes de ser madres y esposas, somos personas; si debemos ser leales, es a nosotras mismas; llevamos la vocación de ser tan libres como cualquiera; no tenemos que soportarnos, sin amarnos; debemos escuchar a nuestros maridos, pero sin otorgarle carácter de Dios; someternos?... jamás!; por supuesto que debemos aprender, como ellos también deben hacerlo; psicopatologías tenemos todos, no son expresamente femeninas; no soy feminista, sólo creo en el valor de todos y cada uno, sin avasallar a nadie; autoestima por el suelo?, nunca por estas situaciones; y conste que NO soy FEMINISTA. En fin, Rosa María, podemos sentirnos orgullosas de haber superado estas situaciones, aunque también debemos ser inteligentes para reconocer todo lo que esta emancipación nos trajo aparejada a las flias. Beso enorme y la verdad es que prefiero los chistes. Ja Ja Ja