LA INMIGRACIÓN EN EL MEDIO RURAL
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Durante toda la historia de España siempre ha habido épocas de inmigración sobre todo durante las crisis económicas.
Bajo la dictadura de Franco, la década de los 60 comienza con progresivo deterioro de las condiciones demográficas de los entornos rurales. Entre 1950 y 1975, varios millones de españoles abandonan sus hogares rurales rumbo a las ciudades mas industrializadas. Muchos otros habían emigrado a otros países, como Francia, Suiza, Holanda o Alemania; esta última era con mayor destino quizás porque salían de España con un contrato de trabajo firmado que incluía alojamiento, aunque en la mayoría de las ocasiones fuera precario tanto el trabajo (mal pagado) como el alojamiento (barracas), muchas veces junto a las propias empresas. Un viejo emigrante de los años 60 hablando con él de su experiencia como emigrante en Alemania, me dice: "yo no tenía ninguna formación, era una persona del campo. Había ido a la escuela para aprender a leer y escribir", y reconoce que su primer puesto no requería ni especialización ni idioma; sólo "había que coger cajas de unas bandas, unos días de pescado y otros de verduras". Donde la plantilla de la empresa mayoritariamente eran paisanos y que en la fábrica había tres intérpretes para trasladar a los empleados españoles las órdenes de la dirección alemana. Estos emigrantes con sus viajes de vacaciones a España con la divisa aliviaban la economía del país. Cataluña y país Vasco siempre fueron favorecidas por el régimen con su inversión en detrimento del resto de España. Los dirigentes del régimen franquista podían haber hecho más por esos ciudadanos españoles, ayudando a evolucionar para tener un trabajo digno mediante el desarrollo económico y social de sus tierras. Pero no, los gobernantes no estaban por esa labor y propició la gran oleada inmigratoria de las desfavorecidas regiones esas que enarbolaban una única bandera la de la unión. Las dos regiones más favorecidas han sido siempre las alimentadas con internos fueros fanáticos, donde el independentismo ha sido tiranamente usado como "la espada de Damocles" para conseguir de los gobernantes de turno lo que se propusieran.
Tirando de hemeroteca (copiado de El País, publicado en su día) La historia del complejo hospitalario de Vall d'Hebron de Barcelona es la historia de la sanidad pública catalana. Un repaso a los 50 años de vida de esta gran ciudad hospitalaria revela las claves del paso del modelo asistencial del franquismo, basado en el Seguro Obligatorio de Enfermedad, al actual sistema sanitario público catalán, considerado modélico, que ha hecho de Vall d'Hebron el mayor complejo hospitalario de Cataluña y uno de los más punteros de España. Fue el 5 de octubre de 1955 -el centro celebra estos días su medio siglo de existencia- cuando el general Francisco Franco inauguraba -junto al entonces ministro de Trabajo, José Antonio Girón de Velasco- el hospital en una visita a la capital catalana en la que también cortó la cinta inaugural de la fábrica de automóviles SEAT en la Zona Franca y entregó las llaves de 4.000 pisos de la Obra Sindical del Hogar. El nuevo hospital barcelonés era el primero del Seguro Obligatorio que se construía en España y el hecho de que se hiciera en Barcelona y no en Madrid dio pábulo a las malas lenguas que argumentaban que el régimen quería evitar en la capital española un posible fracaso de su nuevo modelo sanitario. Y lo cierto es que el nuevo centro hospitalario tuvo un comienzo difícil. Yo me pregunto: ¿si tanto miedo al fracaso había por que no lo abrieron en Palencia, capital del pueblo donde nació el Ministro de Trabajo que lo viene a inaugurar; al igual que la Fábrica de coches SEAT, todo fue inversión del Estado, (dinero de todos los españoles) esto, no se hizo con capital de ningún catalán. (En otro momento continuaré)
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Durante toda la historia de España siempre ha habido épocas de inmigración sobre todo durante las crisis económicas.
Bajo la dictadura de Franco, la década de los 60 comienza con progresivo deterioro de las condiciones demográficas de los entornos rurales. Entre 1950 y 1975, varios millones de españoles abandonan sus hogares rurales rumbo a las ciudades mas industrializadas. Muchos otros habían emigrado a otros países, como Francia, Suiza, Holanda o Alemania; esta última era con mayor destino quizás porque salían de España con un contrato de trabajo firmado que incluía alojamiento, aunque en la mayoría de las ocasiones fuera precario tanto el trabajo (mal pagado) como el alojamiento (barracas), muchas veces junto a las propias empresas. Un viejo emigrante de los años 60 hablando con él de su experiencia como emigrante en Alemania, me dice: "yo no tenía ninguna formación, era una persona del campo. Había ido a la escuela para aprender a leer y escribir", y reconoce que su primer puesto no requería ni especialización ni idioma; sólo "había que coger cajas de unas bandas, unos días de pescado y otros de verduras". Donde la plantilla de la empresa mayoritariamente eran paisanos y que en la fábrica había tres intérpretes para trasladar a los empleados españoles las órdenes de la dirección alemana. Estos emigrantes con sus viajes de vacaciones a España con la divisa aliviaban la economía del país. Cataluña y país Vasco siempre fueron favorecidas por el régimen con su inversión en detrimento del resto de España. Los dirigentes del régimen franquista podían haber hecho más por esos ciudadanos españoles, ayudando a evolucionar para tener un trabajo digno mediante el desarrollo económico y social de sus tierras. Pero no, los gobernantes no estaban por esa labor y propició la gran oleada inmigratoria de las desfavorecidas regiones esas que enarbolaban una única bandera la de la unión. Las dos regiones más favorecidas han sido siempre las alimentadas con internos fueros fanáticos, donde el independentismo ha sido tiranamente usado como "la espada de Damocles" para conseguir de los gobernantes de turno lo que se propusieran.
Tirando de hemeroteca (copiado de El País, publicado en su día) La historia del complejo hospitalario de Vall d'Hebron de Barcelona es la historia de la sanidad pública catalana. Un repaso a los 50 años de vida de esta gran ciudad hospitalaria revela las claves del paso del modelo asistencial del franquismo, basado en el Seguro Obligatorio de Enfermedad, al actual sistema sanitario público catalán, considerado modélico, que ha hecho de Vall d'Hebron el mayor complejo hospitalario de Cataluña y uno de los más punteros de España. Fue el 5 de octubre de 1955 -el centro celebra estos días su medio siglo de existencia- cuando el general Francisco Franco inauguraba -junto al entonces ministro de Trabajo, José Antonio Girón de Velasco- el hospital en una visita a la capital catalana en la que también cortó la cinta inaugural de la fábrica de automóviles SEAT en la Zona Franca y entregó las llaves de 4.000 pisos de la Obra Sindical del Hogar. El nuevo hospital barcelonés era el primero del Seguro Obligatorio que se construía en España y el hecho de que se hiciera en Barcelona y no en Madrid dio pábulo a las malas lenguas que argumentaban que el régimen quería evitar en la capital española un posible fracaso de su nuevo modelo sanitario. Y lo cierto es que el nuevo centro hospitalario tuvo un comienzo difícil. Yo me pregunto: ¿si tanto miedo al fracaso había por que no lo abrieron en Palencia, capital del pueblo donde nació el Ministro de Trabajo que lo viene a inaugurar; al igual que la Fábrica de coches SEAT, todo fue inversión del Estado, (dinero de todos los españoles) esto, no se hizo con capital de ningún catalán. (En otro momento continuaré)