En Sotobañado hay un gran porcentaje de mujeres monjas, que lo mismo que sor Carmela, ésta quizás con más motivo al faltarle los Padres como ella misma cuenta con solo 5 años (desconozco el origen familiar). Eran tiempos de un arraigado patriarcado, donde el hombre casado o no, con su trabajo (en este caso medio rural) aportaba el sustento de la familia y la mujer se la educaba para casarse, hacer los trabajos del hogar y atender a los hijos (según la Iglesia los que Dios les diera). Con estas enseñanzas la mayoría eran familia numerosa, con poca diferencia de edad entre los hermanos, muchas bocas que alimentar y pocos ingresos si dominaba en número las féminas. Por tanto la solución más buscada para remediar el problema infantil era la vocación religiosa, decisión bienintencionada de los padres los cuales sabían que sus hijos tendrían la posibilidad de tener la vida resuelta o cuando menos unos estudios. Son muchos los que en Sotobañado tanto niñas como niños que han pasado por conventos, ¿qué podían saber ellos de vocación religiosa? algunos/as han seguido con la única vida que conocieron, otros decidieron abandonar y hoy se ganan la vida ejerciendo de maestros.
Las religiosas de la época de sor Carmela, cuando ingresaban en el convento era como perder una hija para siempre, sobretodo las que eran de clausura; hoy esto ha cambiado tanto que muchas ni tan siquiera visten hábito, viven en pisos porque el pagar el IBI de un convento no es rentable (antes estaban exentas) pueden visitar a sus familiares en vacaciones y ausentarse para cuidar de ellos si lo necesitasen.
Las religiosas de la época de sor Carmela, cuando ingresaban en el convento era como perder una hija para siempre, sobretodo las que eran de clausura; hoy esto ha cambiado tanto que muchas ni tan siquiera visten hábito, viven en pisos porque el pagar el IBI de un convento no es rentable (antes estaban exentas) pueden visitar a sus familiares en vacaciones y ausentarse para cuidar de ellos si lo necesitasen.