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que recuerdos el trillo la silla la novata veraneante el aceleron a los animales y la novata patas para arriba jamas se me ocurrió arrimarme a un trillo con animales silla y persona trillo o carro tirado por bueyes en sotobañado no recuerdo muchos yo fue con caballos pizarro y cordobés los recordaos eran travesuras de jóvenvitos sin internet jajaja
Alguna vez me tocó estar sentada en el trillo siendo muy pequeña, mientras los mayores comían, solía ser en presencia de ellos, en esos días en que el cielo amenaza con tormenta y por recoger la trilla antes de que lloviese, ni iban a comer a casa aunque ya ves la distancia que hay. Era esa época en que el labrador se pasaba la vida mirando al cielo, temeroso de que el tiempo atmosférico fuera adverso y se llevara con él, las ganancias de un durísimo trabajo, dejándoles solo, la gran impotencia de no poder hacer nadad. Visto a través de la mirada de la niña que yo era, pero analizado cuando una tiene ya más de cinco dedos de frente; las pequeñas obligaciones que nuestros padres nos ponían, a mí, no me crearon ningún trauma; fue el comienzo de aprender poco a poco a caminar con responsabilidad por la vida. Esta asignatura lleva años excluida como enseñanza de los padres que es, y así nos va.
