DÍA DE TODOS LOS DIFUNTOS
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Hoy 2 de noviembre se celebra el día de los difuntos. En muchos lugares de España este día se acostumbra ir al cementerio para visitar la tumba de los seres queridos que, nos precedieron en su último viaje; a la par aprovechan para limpiar y renovar las flores. Yo no lo hago porque nunca lo viví en mi entorno ni he sentido nunca la necesidad de hacerlo. Mis ideas ante este tema son como dice el refrán "Después de muerto el burro la cebada al rabo". No soy partidaria de estas cosas pero las respeto. En otros países también festejan a sus difuntos con sus particulares costumbres, no por ello, son mejor ni peor que las nuestras.
Al hilo de lo mencionado va bien éste relato: Durante el paso de su duelo un viudo español iba a visitar una vez a la semana la tumba de su mujer fallecida, dejando sobre la lápida un ramo de flores naturales. Éstas visitas coincidían con las de un chino que llevaba comida, la cual, dejaba sobre la tumba de su ser querido.
Un día el español llevado por la rareza que encontraba en la acción del chino le preguntó: ¿Ud. cree que el muerto se levanta a comer lo que le deja?. El chino sin dudarlo contestó que sí. El español mostrando incredibilidad: ¿Cuándo cree que lo hace?. A lo que el chino muy seguro contesta, cuando su mujer se levanta a oler las flores.
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Hoy 2 de noviembre se celebra el día de los difuntos. En muchos lugares de España este día se acostumbra ir al cementerio para visitar la tumba de los seres queridos que, nos precedieron en su último viaje; a la par aprovechan para limpiar y renovar las flores. Yo no lo hago porque nunca lo viví en mi entorno ni he sentido nunca la necesidad de hacerlo. Mis ideas ante este tema son como dice el refrán "Después de muerto el burro la cebada al rabo". No soy partidaria de estas cosas pero las respeto. En otros países también festejan a sus difuntos con sus particulares costumbres, no por ello, son mejor ni peor que las nuestras.
Al hilo de lo mencionado va bien éste relato: Durante el paso de su duelo un viudo español iba a visitar una vez a la semana la tumba de su mujer fallecida, dejando sobre la lápida un ramo de flores naturales. Éstas visitas coincidían con las de un chino que llevaba comida, la cual, dejaba sobre la tumba de su ser querido.
Un día el español llevado por la rareza que encontraba en la acción del chino le preguntó: ¿Ud. cree que el muerto se levanta a comer lo que le deja?. El chino sin dudarlo contestó que sí. El español mostrando incredibilidad: ¿Cuándo cree que lo hace?. A lo que el chino muy seguro contesta, cuando su mujer se levanta a oler las flores.