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LA RELIGIÖN, CRENCIA O TRADICIÓN
Las creencias religiosas de España han sido de una raíz profundamente católica durante siglos, y el catolicismo fue por un tiempo, la religión oficial del estado y de la mayor parte de la población en su historia reciente hasta después de la muerte de Franco.
La iglesia y el Estado simpre los conocí unidos, su separación definitiva no comenzó sino hasta que la constitución de 1978 entró en vigor. A pesar de seguir creciendo en feligreses, en la actualidad, los no católicos de España, han venido en aumento, mientras que los católicos sobretodo los jóvenes la viven a su menera. Aunque la gran mayoría de los españoles son católicos, hay una gran variación en el grado de como son bautizados, los españoles son mas observadores en la práctica y en su estilo de devoción.
Muchos de los que un día se vieron obligados a dejar su pueblo buscando el medio de una vida mejor; época en la que pasear carreta arriba, era para todos el pasatiempo oficial de entonces en los días festivos. Esos que volvieron con la ilusión de abrir las casas que un día con su marcha se cerraron, (quizás porque el corazón nunca olvida el lugar donde dejó sus mejores recuerdos).
Algunos de esos, también traían otro concepto de vivir la religión. En los pueblos todos van a los entierros, pero es una norma social, porque muchos de ellos no entran en el iglesia, esperan fuera para acompañar al difunto hasta el cementerio. y lo mismo sucede en las bodas y otras celebraciones.
Recibir los sacramentos, aunque la fe y práctica religiosa sea casi nula, es un factor importante de cohesión social. Así, aunque existan matrimonios civiles que no bautizan a sus hijos, en los pueblos aún existe un rechazo social generalizado. Los matrimonios civiles son contemplados sobre todo por los mayores como algo negativo, no se consideran matrimonios, de modo que cuando un hijo no se ha casado por la Iglesia queda un sentimiento de fracaso familiar. Como si por el mero hecho de que el cura te extienda un papel que registra la iglesia está todo más y mejor atado (formalizado).
En los pueblos la Iglesia todavía está presente... Pues muchas veces los hijos se casan en el pueblo y por la iglesia para no disgustar a sus padres... No merece la pena hacerles pasar un mal trago ¿para qué? Por hacer media hora de teatrillo; pues se hace y ya está todos contentos.
También sigue existiendo la unión entre religión y el poder político. En las grandes fiestas en la iglesia siguen reservándose banco para las autoridades, alcalde y concejales como se hizo siempre que participan en estos actos, independientemente de su signo político.
Las creencias religiosas de España han sido de una raíz profundamente católica durante siglos, y el catolicismo fue por un tiempo, la religión oficial del estado y de la mayor parte de la población en su historia reciente hasta después de la muerte de Franco.
La iglesia y el Estado simpre los conocí unidos, su separación definitiva no comenzó sino hasta que la constitución de 1978 entró en vigor. A pesar de seguir creciendo en feligreses, en la actualidad, los no católicos de España, han venido en aumento, mientras que los católicos sobretodo los jóvenes la viven a su menera. Aunque la gran mayoría de los españoles son católicos, hay una gran variación en el grado de como son bautizados, los españoles son mas observadores en la práctica y en su estilo de devoción.
Muchos de los que un día se vieron obligados a dejar su pueblo buscando el medio de una vida mejor; época en la que pasear carreta arriba, era para todos el pasatiempo oficial de entonces en los días festivos. Esos que volvieron con la ilusión de abrir las casas que un día con su marcha se cerraron, (quizás porque el corazón nunca olvida el lugar donde dejó sus mejores recuerdos).
Algunos de esos, también traían otro concepto de vivir la religión. En los pueblos todos van a los entierros, pero es una norma social, porque muchos de ellos no entran en el iglesia, esperan fuera para acompañar al difunto hasta el cementerio. y lo mismo sucede en las bodas y otras celebraciones.
Recibir los sacramentos, aunque la fe y práctica religiosa sea casi nula, es un factor importante de cohesión social. Así, aunque existan matrimonios civiles que no bautizan a sus hijos, en los pueblos aún existe un rechazo social generalizado. Los matrimonios civiles son contemplados sobre todo por los mayores como algo negativo, no se consideran matrimonios, de modo que cuando un hijo no se ha casado por la Iglesia queda un sentimiento de fracaso familiar. Como si por el mero hecho de que el cura te extienda un papel que registra la iglesia está todo más y mejor atado (formalizado).
En los pueblos la Iglesia todavía está presente... Pues muchas veces los hijos se casan en el pueblo y por la iglesia para no disgustar a sus padres... No merece la pena hacerles pasar un mal trago ¿para qué? Por hacer media hora de teatrillo; pues se hace y ya está todos contentos.
También sigue existiendo la unión entre religión y el poder político. En las grandes fiestas en la iglesia siguen reservándose banco para las autoridades, alcalde y concejales como se hizo siempre que participan en estos actos, independientemente de su signo político.