El 10 de septiembre de 1722, Don Francisco Antonio Rodriguez-Torices en su testamento manifesto:".... Mando que mi cuerpo sea sepultado en la iglesia parroquial de Santa María de dicho lugar (Olea) en una de las sepulturas de la capilla mayor en la que esta enterrado el cuerpo de Miguel Rodriguez- Torices, mi padre, que esta junto a los pies del Santo Cristo, y se paguen sus derechos de mis bienes...". Como quiera que dichas manifestaciones hacen referencia a mi sèptimo y octavo abuelo, ya que mi ... (ver texto completo)