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RINCONES OLVIDADOS
Calles vacías, casas cerradas, lugares donde ya no queda casi nadie... Pequeños núcleos donde el silencio y la calma se pasean por cada una de sus calles."Rincones olvidados" donde el tiempo casi se puede detener al antojo de cada uno para hacer más fácil su observación. Lugares donde el reloj parece haberse parado hace años y el fantasma de la despoblación se pasea por cada una de sus calles cual viento de Cierzo en pleno mes de Mayo. Lugares de fin de semana, de segunda residencia, de vacaciones de Verano... es la realidad del medio rural Castellano Leonés. Mucha despoblación y poco futuro. Pequeños trozos de historia que no son ni del atractivo de nuestros gobernantes en épocas de elecciones, pues ya ni se molestan cada cuatro años en acercarse a contarnos las mismas milongas políticas.
Lugares que sin embargo y poco a poco cada Martes, van mostrando las cámaras de una sencilla televisión local como si quisieran desempolvar del baúl de nuestros recuerdos sus pequeñas o grandes historias, sus mayores o menores cambios. Los rincones más recónditos de la historia sencilla pero no por eso menos importante de las personas que viven en ellos. Porque los pueblos y el carácter de la gente que vive allí se ha forjado por las pequeñas o grandes historias de sus vecinos y quizás aunque olvidados, estén esperando que alguien cuente, que desempolve el baúl de nuestros recuerdos para hacernos ver que no somos tan insignificantes, que nuestra existencia no es ni mucho menos lo efímera que nosotros a veces parecemos hacer ver. Que aunque haya pueblos que no parezcan tener historia y personas que no parezcan tener pueblo si hay algo que contar de ellos pues esos rincones han sido construidos desde el origen de los tiempos día a día por sus habitantes y que aunque sea contada solo por unos pocos y parezca que hay un ligero vació forma parte del conjunto de todas las personas que un día vivieron en ellos. Intentemos pues, aprovechar el momento y que la ocasión sea algo mas que un conjunto de frases hechas para una ocasión única. Mostrémosle al mundo nuestro pequeño rincón, que aunque un poco olvidado, tiene un encanto especial pues está forjado a golpe de constancia y forma parte de nuestra vida, de la vida de las personas que vivimos en él. Quizás sea necesario que llame a nuestras puertas una pequeña televisión local y le muestre al mundo nuestros logros, ilusiones, puede que también nuestras miserias para que nos demos cuenta de lo que hemos hecho, pero sobre todo de los que aún nos queda de por hacer y sigamos luchando por lo que creemos. Desde luego que no es fácil ser héroes en los tiempos que corren, pero mientras haya una persona que luche, un corazón que lata, que sienta lo que hace, que trabaje a pesar de las zancadillas por lo que con fe cree, que no se resigne a olvidar sus orígenes, que trasmita a sus vecinos que un pueblo puede cambiar con el ejemplo, rara vez con una opinión..... Su pueblo jamás será un RINCÓN OLVIDADO
JMGG
Calles vacías, casas cerradas, lugares donde ya no queda casi nadie... Pequeños núcleos donde el silencio y la calma se pasean por cada una de sus calles."Rincones olvidados" donde el tiempo casi se puede detener al antojo de cada uno para hacer más fácil su observación. Lugares donde el reloj parece haberse parado hace años y el fantasma de la despoblación se pasea por cada una de sus calles cual viento de Cierzo en pleno mes de Mayo. Lugares de fin de semana, de segunda residencia, de vacaciones de Verano... es la realidad del medio rural Castellano Leonés. Mucha despoblación y poco futuro. Pequeños trozos de historia que no son ni del atractivo de nuestros gobernantes en épocas de elecciones, pues ya ni se molestan cada cuatro años en acercarse a contarnos las mismas milongas políticas.
Lugares que sin embargo y poco a poco cada Martes, van mostrando las cámaras de una sencilla televisión local como si quisieran desempolvar del baúl de nuestros recuerdos sus pequeñas o grandes historias, sus mayores o menores cambios. Los rincones más recónditos de la historia sencilla pero no por eso menos importante de las personas que viven en ellos. Porque los pueblos y el carácter de la gente que vive allí se ha forjado por las pequeñas o grandes historias de sus vecinos y quizás aunque olvidados, estén esperando que alguien cuente, que desempolve el baúl de nuestros recuerdos para hacernos ver que no somos tan insignificantes, que nuestra existencia no es ni mucho menos lo efímera que nosotros a veces parecemos hacer ver. Que aunque haya pueblos que no parezcan tener historia y personas que no parezcan tener pueblo si hay algo que contar de ellos pues esos rincones han sido construidos desde el origen de los tiempos día a día por sus habitantes y que aunque sea contada solo por unos pocos y parezca que hay un ligero vació forma parte del conjunto de todas las personas que un día vivieron en ellos. Intentemos pues, aprovechar el momento y que la ocasión sea algo mas que un conjunto de frases hechas para una ocasión única. Mostrémosle al mundo nuestro pequeño rincón, que aunque un poco olvidado, tiene un encanto especial pues está forjado a golpe de constancia y forma parte de nuestra vida, de la vida de las personas que vivimos en él. Quizás sea necesario que llame a nuestras puertas una pequeña televisión local y le muestre al mundo nuestros logros, ilusiones, puede que también nuestras miserias para que nos demos cuenta de lo que hemos hecho, pero sobre todo de los que aún nos queda de por hacer y sigamos luchando por lo que creemos. Desde luego que no es fácil ser héroes en los tiempos que corren, pero mientras haya una persona que luche, un corazón que lata, que sienta lo que hace, que trabaje a pesar de las zancadillas por lo que con fe cree, que no se resigne a olvidar sus orígenes, que trasmita a sus vecinos que un pueblo puede cambiar con el ejemplo, rara vez con una opinión..... Su pueblo jamás será un RINCÓN OLVIDADO
JMGG
Notas sobre Valcabadillo y Valcavado.
VALCABADILLO Y MONASTERIO DE VALCAVADO
En la provincia de Santander se encontraba el monasterio San Martín de Turieno que luego cambio al nombre de Santo Toribio de Liébana. Se cree que su fundación fue en el siglo VI por el obispo de Palencia llamado Toribio, de ahí viene su nombre actual.
El monje llamado Beato o quizá Oveco, que era abad del monasterio, escribió hacia el año 788 (según otros hacia el 776) el libro Comentarios al Apocalipsis de San Juan (Commentarium in Apocalypsin). Este códice fue escrito en pergamino que procede de pieles de cordero o de otras reses. Este material de escritura se re-utilizaba borrando la escritura anterior por lo que muchos documentos han desaparecido. Con el paso de muchos años este material orgánico se descompone y por otra parte, al ser utilizado para hacer copias termina por quedar inutilizado. Por una u otra causa el códice original ha desaparecido pero se conservan 31 copias de las cuales 24 incluyen figuras en miniatura.
Por el nombre de su autor estas copias se las conoce como Beatos y están repartidos por diversos museos o bibliotecas de España y algunos en el extranjero: Beato de Fernando I y Doña Sancha (biblioteca Nacional Madrid), San Millan de la Cogolla, Burgo de Osma, Santo Domingo de Silos, Valcavado (biblioteca Santa Cruz de Valladolid), El Escorial, Zamora, Turin, etc.
El Beato de Valcavado fue escrito en el monasterio de este nombre, hoy desaparecido, que estaba situado a las orillas del Rio Carrion cerca de Valcabadillo. Según algunos autores la fundación del monasterio se fija en el año 641 y se cree que el Beato de Liébana vivió en Valcavado donde terminó de escribir el "Comentarium in Apocalipsis de San Juan" en el año 776 y fue enterrado en dicho monasterio. Se ha encontrado información de que su reliquia fue trasladada en el año 1635 al santuario de la Virgen del Valle donde se encuentra actualmente.
El monasterio de Valcavado se supone fue un lugar de refugio de los obispos palentinos cuando esta ciudad fue destruida por los musulmanes hacia el año 717 y que se convirtió en sede del obispado en el exilio aunque estos hechos no están confirmados documentalmente. Se ha mencionado el monasterio como de Nuestra señora de Valcavado.
Una fecha importante y documentada sobre la vida del monasterio es el año 970 durante el que un monje llamado Oveco o quizá Beato eleboró en tres meses una copia del Commentarium in Apocalypsin (estas copias se conocen con el nombre de Beatos). Este códice es el llamado Beato de Valcavado
No hay mucha información sobre la vida del monasterio hasta que al parecer a primeros del siglo XII la comunidad monástica se extinguió y su patrimonio pasó a formar parte del monasterio de San Zoilo de Carrión (año 1.179), los vecinos de Valcavado se hicieron cargo de las dependencias monásticas, en particular la iglesia a la que dieron la advocación de San Andrés, el brazo del monje Oveco al que daban adoración y culto sagrado y su obra (Beato de Valcavado).
Nota: No está claro si la reliquia que guardaban era del monje Oveco o del otro monje llamado Beato que fue el que escribió el códice orginal. Quizá haya un confusionb entre los nombres de Beato y Oveco
A partir de este momento el monasterio perdió su actividad al mismo tiempo que se deterioraba el edificio. Unicamente se mantuvo la actividad del pequeño poblado de Valcavado conjuntamente con otra aldea de nombre Velilla, que suponemos será un poblado desaparecido pues la actual Velilla está en la zona de Guardo, lejos del monasterio. La actividad religiosa continuo en la iglesia parroquial de San Andrés.
La actividad de Valcavado fue decayendo hasta el abandono total de la iglesia y la despoblación de sus feligreses hasta que el dia 28 de Abril de 1.693 el párroco de VALCABADILLO, Tomas Herrero, procedió a la demolición del edificio del monasterio y el traslado del material y utensilios del culto a la iglesia de Valcabadillo.
Es la primera documentación encontrada sobre la aldea de Valcabadillo (año 1.693), probablemente existente desde años atrás bajo la advocación de San Miguel. Al parecer el párroco de Valcabadillo obtuvo el permiso de demolición con la condición de levantar un altar dedicado a San Andrés pero no hay constancia de que la iglesia de Valcabadillo estuviera dedicada a San Andrés y en la única advocación conocida es a San Miguel.
También está confuso el año de fundación de la iglesia de Valcabadillo pues se menciona que el año 1.693 se trasladaron efectos del demolido monasterio a dicha iglesia pero otros autores señalan el desmantelamiento de Valcavado en el siglo XVIII ya que la torre de la iglesia lleva una inscripción del año 1712. De esto podría deducirse que existía una capilla o pequeña ermita y cuando se trasladó el material de Valcavado se amplió la iglesia construyendo una torre.
Se desconoce el cambio de la letra v por la b de Valcabadillo pues si Valcavado puede significar valle cavado no tiene sentido este error gramatical. Lo que no hay duda es que el actual Valcabadillo deriva de Valcavado y por eso es de suponer que esta aldea ya existía desde tiempos remotos, probablemente poco después de la fundación del monasterio en el año 641. En el archivo diocesano de Palencia no se encuentran referencias a la parroquia de Valcabadillo anteriores a esta fecha.
Fernando Pardo
VALCABADILLO Y MONASTERIO DE VALCAVADO
En la provincia de Santander se encontraba el monasterio San Martín de Turieno que luego cambio al nombre de Santo Toribio de Liébana. Se cree que su fundación fue en el siglo VI por el obispo de Palencia llamado Toribio, de ahí viene su nombre actual.
El monje llamado Beato o quizá Oveco, que era abad del monasterio, escribió hacia el año 788 (según otros hacia el 776) el libro Comentarios al Apocalipsis de San Juan (Commentarium in Apocalypsin). Este códice fue escrito en pergamino que procede de pieles de cordero o de otras reses. Este material de escritura se re-utilizaba borrando la escritura anterior por lo que muchos documentos han desaparecido. Con el paso de muchos años este material orgánico se descompone y por otra parte, al ser utilizado para hacer copias termina por quedar inutilizado. Por una u otra causa el códice original ha desaparecido pero se conservan 31 copias de las cuales 24 incluyen figuras en miniatura.
Por el nombre de su autor estas copias se las conoce como Beatos y están repartidos por diversos museos o bibliotecas de España y algunos en el extranjero: Beato de Fernando I y Doña Sancha (biblioteca Nacional Madrid), San Millan de la Cogolla, Burgo de Osma, Santo Domingo de Silos, Valcavado (biblioteca Santa Cruz de Valladolid), El Escorial, Zamora, Turin, etc.
El Beato de Valcavado fue escrito en el monasterio de este nombre, hoy desaparecido, que estaba situado a las orillas del Rio Carrion cerca de Valcabadillo. Según algunos autores la fundación del monasterio se fija en el año 641 y se cree que el Beato de Liébana vivió en Valcavado donde terminó de escribir el "Comentarium in Apocalipsis de San Juan" en el año 776 y fue enterrado en dicho monasterio. Se ha encontrado información de que su reliquia fue trasladada en el año 1635 al santuario de la Virgen del Valle donde se encuentra actualmente.
El monasterio de Valcavado se supone fue un lugar de refugio de los obispos palentinos cuando esta ciudad fue destruida por los musulmanes hacia el año 717 y que se convirtió en sede del obispado en el exilio aunque estos hechos no están confirmados documentalmente. Se ha mencionado el monasterio como de Nuestra señora de Valcavado.
Una fecha importante y documentada sobre la vida del monasterio es el año 970 durante el que un monje llamado Oveco o quizá Beato eleboró en tres meses una copia del Commentarium in Apocalypsin (estas copias se conocen con el nombre de Beatos). Este códice es el llamado Beato de Valcavado
No hay mucha información sobre la vida del monasterio hasta que al parecer a primeros del siglo XII la comunidad monástica se extinguió y su patrimonio pasó a formar parte del monasterio de San Zoilo de Carrión (año 1.179), los vecinos de Valcavado se hicieron cargo de las dependencias monásticas, en particular la iglesia a la que dieron la advocación de San Andrés, el brazo del monje Oveco al que daban adoración y culto sagrado y su obra (Beato de Valcavado).
Nota: No está claro si la reliquia que guardaban era del monje Oveco o del otro monje llamado Beato que fue el que escribió el códice orginal. Quizá haya un confusionb entre los nombres de Beato y Oveco
A partir de este momento el monasterio perdió su actividad al mismo tiempo que se deterioraba el edificio. Unicamente se mantuvo la actividad del pequeño poblado de Valcavado conjuntamente con otra aldea de nombre Velilla, que suponemos será un poblado desaparecido pues la actual Velilla está en la zona de Guardo, lejos del monasterio. La actividad religiosa continuo en la iglesia parroquial de San Andrés.
La actividad de Valcavado fue decayendo hasta el abandono total de la iglesia y la despoblación de sus feligreses hasta que el dia 28 de Abril de 1.693 el párroco de VALCABADILLO, Tomas Herrero, procedió a la demolición del edificio del monasterio y el traslado del material y utensilios del culto a la iglesia de Valcabadillo.
Es la primera documentación encontrada sobre la aldea de Valcabadillo (año 1.693), probablemente existente desde años atrás bajo la advocación de San Miguel. Al parecer el párroco de Valcabadillo obtuvo el permiso de demolición con la condición de levantar un altar dedicado a San Andrés pero no hay constancia de que la iglesia de Valcabadillo estuviera dedicada a San Andrés y en la única advocación conocida es a San Miguel.
También está confuso el año de fundación de la iglesia de Valcabadillo pues se menciona que el año 1.693 se trasladaron efectos del demolido monasterio a dicha iglesia pero otros autores señalan el desmantelamiento de Valcavado en el siglo XVIII ya que la torre de la iglesia lleva una inscripción del año 1712. De esto podría deducirse que existía una capilla o pequeña ermita y cuando se trasladó el material de Valcavado se amplió la iglesia construyendo una torre.
Se desconoce el cambio de la letra v por la b de Valcabadillo pues si Valcavado puede significar valle cavado no tiene sentido este error gramatical. Lo que no hay duda es que el actual Valcabadillo deriva de Valcavado y por eso es de suponer que esta aldea ya existía desde tiempos remotos, probablemente poco después de la fundación del monasterio en el año 641. En el archivo diocesano de Palencia no se encuentran referencias a la parroquia de Valcabadillo anteriores a esta fecha.
Fernando Pardo