LAS DOCE UVAS QUE FUERON SEIS
Cuando ya estamos en un año más, después de unos días en que los buenos deseos han formado parte de nuestra vida cotidiana… Después de felicitaciones, comidas, brindis, reuniones familiares que, aunque en muchos casos, solo forme parte de una tradición y que al final como el turrón tengan que llegar cada año por Navidad, quizás sea el momento de echarle una mirada al pasado de estos días… Si, al de hace apenas unas horas cuando juntos y en familia cumplíamos ante la pantalla de nuestro televisor con el ritual de las doce uvas que acompañan a cada campanada del anuncio de un nuevo año… Del brindis final que nos meta de lleno en un nuevo año cargado aunque solo sea de buenos deseos… En Valcabadillo, en esta pequeña localidad del norte palentino, las doce campanadas solo pudieron ser seis…. el resto terminó con una pantalla a rayas propio de una deficiente señal de Televisión. La señal, que hasta hace no mucho entraba nítida propiciada por un re-emisor de T V que hoy se ha suprimido y en la mayoría de las viviendas las campanadas se han tenido que seguir por el aparato de radio… ¿Culpables?… ¿La Junta Vecinal que anuló el aparato? ¿El Ayuntamiento que lo permite?… Desde este medio que nos abre al mundo, pido a los responsables cordura y unos servicios dignos de tiempos en que manda más la electrónica que las decisiones más o menos acertadas y posible mala fe de alguno. Atraves de estas líneas les recuerdo que la historia de nuestro pueblo, aunque pequeño, se va haciendo cada día. Cambiarán los protagonistas, pero esa historia nos seguirá para siempre pues unos y otros la vamos haciendo día a día y será referente para generaciones venideras.
JMGG
Cuando ya estamos en un año más, después de unos días en que los buenos deseos han formado parte de nuestra vida cotidiana… Después de felicitaciones, comidas, brindis, reuniones familiares que, aunque en muchos casos, solo forme parte de una tradición y que al final como el turrón tengan que llegar cada año por Navidad, quizás sea el momento de echarle una mirada al pasado de estos días… Si, al de hace apenas unas horas cuando juntos y en familia cumplíamos ante la pantalla de nuestro televisor con el ritual de las doce uvas que acompañan a cada campanada del anuncio de un nuevo año… Del brindis final que nos meta de lleno en un nuevo año cargado aunque solo sea de buenos deseos… En Valcabadillo, en esta pequeña localidad del norte palentino, las doce campanadas solo pudieron ser seis…. el resto terminó con una pantalla a rayas propio de una deficiente señal de Televisión. La señal, que hasta hace no mucho entraba nítida propiciada por un re-emisor de T V que hoy se ha suprimido y en la mayoría de las viviendas las campanadas se han tenido que seguir por el aparato de radio… ¿Culpables?… ¿La Junta Vecinal que anuló el aparato? ¿El Ayuntamiento que lo permite?… Desde este medio que nos abre al mundo, pido a los responsables cordura y unos servicios dignos de tiempos en que manda más la electrónica que las decisiones más o menos acertadas y posible mala fe de alguno. Atraves de estas líneas les recuerdo que la historia de nuestro pueblo, aunque pequeño, se va haciendo cada día. Cambiarán los protagonistas, pero esa historia nos seguirá para siempre pues unos y otros la vamos haciendo día a día y será referente para generaciones venideras.
JMGG