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VALCABADILLO: ¡QUE LLEGAN LAS MUNICIPALES ¡...

¡QUE LLEGAN LAS MUNICIPALES ¡
Estamos metidos en un año loco. Si, loco en lo que a elecciones se refiere. Primero las generales en abril. En mayo las autonómicas, municipales, pedanías… Vamos, que en apenas dos meses seremos partícipes de algo que ni los más mayores habíamos visto jamás. Pero no vamos a centrarnos en las elecciones generales cargadas de mítines, promesas, zancadillas, insultos… Tampoco en las municipales... Vamos a centrarnos en algo más cercano a nosotros pero que de seguro pueda pasar también algo de lo anteriormente descrito; en las pedanías. Si esas entidades cercanas a nosotros, que dependen de un ayuntamiento para casi todo y que también participan de esta locura. ¿Pero quién es un alcalde pedáneo? El diccionario, lo defina como alcalde de un lugar o aldea que solamente podía tomar parte en asuntos de poca importancia. Vamos, que la definición, nos lo sitúa en un pequeño núcleo que suele estar incluido en un ayuntamiento y que depende de este casi para todo… Si, núcleos tan pequeños, que la mayoría de las veces no hay ni personas censadas para cubrir los tres miembros que van a componen la Junta Vecinal. Y es, que no hace falta ser un lince para darse cuenta de que en el medio rural somos pobres en casi todo. Aunque, claro, también se puede dar la paradoja, que haya ejemplos de pueblos que, a pesar de no tener personas, tienen tantos o más medios económicos que el propio ayuntamiento del que dependen: parcelas, choperas, pinares, fincas particulares… un largo etcétera que son la codicia de más de uno. Si, si, ahí es donde viene la madre del cordero…Somos pocos, tenemos medios… y, vivimos en un país donde la picaresca forma parte no solo de la lectura popular, sino de nuestra vida cotidiana aunque vivamos en un medio rural cada vez más envejecido, que languidece y que cada vez le cuesta más adaptarse a unos tiempos que van a un ritmo disparatado. Somos pocos, tenemos medios…Aquí es donde entra el listo de turno, que siempre hay alguno a la expectativa en cada pueblo, que … DESINTERESADAMENTE… Se ofrece a participar de los destinos de su pueblo… Este, pícaro personaje, casi sacado de una novela del siglo de oro español. No suele ir en cabeza, actúa desde la sombra, le gusta manejar desde atrás y se suele rodear de personas que elige como el que hace una colección de cromos. Lo importante, es terminar la colección. Rellenar un expediente a cubrir, importando más que estos sean los más manejables, los más dóciles... que los mejor preparados, aunque luego se den de baja antes de terminar la legislatura. Un personaje que es capaz hasta de (aprovecharse de posibles enfrentamientos vecinales) para lograr sus fines. Le ha echado el ojo a algo… ¿a un trozo de terreno vecinal quizás? Y no va a parar hasta hacerse con ello. Lleva ya meses, tentando a los posibles pardillos… al final siempre hay alguno que cae. Puede, incluso llevar años intentando manejar un cotarro que hasta ahora se le había resistido. Y, digo yo, ¿tan cortos somos que nos dejamos comprar cual apóstol de la historia por treinta monedas? ¿Que somos capaces de poner nuestro orgullo personal por encima del legado que nos dejaron nuestros padres?... Esta pequeña historia que, bien podría estar sacada de un serial radiofónico de hace unos pocos años, cabría y podría perfectamente ser el ejemplo de mi pueblo, del tuyo, del de al lado… No sé, pero de seguro que más de uno tiene en la cabeza un ejemplo en el suyo...
Quizás pueda pecar de pesimista y sea más una opinión subjetiva que la historia del pueblo donde naciste o donde nací, pero viendo día a día lo que se nos viene encima, podría ser perfectamente, por desgracia, la triste realidad del tuyo o del mío. La realidad de un medio rural en el que nacimos, donde aún intentamos vivir y que tristemente está perdiendo un tren que quizás no vuelva a pasar jamás.
JMGG