Recuerdo que con mi amigo Rafa y otros, cada año hacíamos nuestra "cabaña", con piedras, maderas y juncos, en uno de los huertos. Allí pasábamos horas y horas.
Y a parte de nuestros primeros cigarros, también muchas más cosa, que siempre recordaremos, pero que no vamos a contar, ya que siempre se quedarán en ese lugar.