Valdecañas es un
pueblo precioso, tiene lugares llenos de encanto, como el Pico el Roble, la mata de los buitres, el pico de la Asomada, Valcavadillo, la canaleja, la
ermita, los
árboles que bordean la
carretera, los atardeceres desde la ermita, lejos del bullicio de
Madrid, donde puedes encontrar la calma y escuchar el sonido del silencio. De allí eran mis abuelos Celia y Crescencio y mi tia Luz, y mi madre.