VALDECAÑAS DE CERRATO: HISTORIA DE LA COMARCA DEL CERRATO...

HISTORIA DE LA COMARCA DEL CERRATO

HISTORIA

Contexto histórico

Mosaico romano hallado en Saldaña.
Palenzuela. Puente Romano sobre el rio Arlanza. Al fondo, la "Puerta de la Paz"Mucho antes de los vacceos, el primer humano del que se tiene conocimiento en la zona es el Homo antecessor. Su cultura se encuentra dentro del canto tallado. Posteriormente aparece otra especie humana, el Homo ergaster, con una antigüedad de más de 300 milenios. Su cultura se ha documentado en las terrazas del río Arlanzón, en Villafría, -Burgos-, y en el río Pisuerga, en Fuensaldaña.

A mitad y finales de la Edad de Bronce (2200-900 a. C.), existen vestigios del fenómeno campaniforme, procedente sobre todo de la zona cantábrica y Álava. En esta época predominó la metalurgia del cobre y a finales de ella se originaron los diferentes pueblos prerromanos, que los cartagineses y los romanos encontraron al llegar a la Península Ibérica.

Los romanos, dispusieron rápidamente de infraestructuras en Hispania Nova Citerior. Construyeron obras civiles como, acueductos, calzadas y puentes -Torquemada y Quintana del Puente, son un ejemplo-, como base para el asentamiento de sus poblaciones en Quintanilla de la Cueza -siglo IV d. C.- y La Olmeda, en Pedrosa de la Vega, cerca de Saldaña, descubierta en 1968.

L. Licinio Lúculo asumió el cargo de Cónsul y Pretor, en la Hispania Citerior -151 a. C.-, fue belicista, venció en Cauca y en otras poblaciones, pero fracasó en su intento de conquistar Pallantia.

En el verano del 142 a. C. y aprovechando las labores del cereal, el cónsul romano Cecilio Metelo, saqueó las tierras vacceas.

El Gobernador Metelo Nepote, sometió en el 56 a. C. una rebelión de las tribus vacceas. En el 49 a. C., desembarcó Julio César y después de derrotar a los Pompeyanos, consiguió el apoyo de toda Hispania, y dejó como Gobernador de la Citeror a M. Emilio Lépido. El 29 a. C., Estatilio Tauro, llevó a cabo una campaña contra los vacceos. Trasladó su campamento a Sasamón en Burgos, cerca de Castrojeriz.

En aquel tiempo El Cerrato se denominaba, Campus Gothorum.

Edad Antigua

Ayuntamiento de Palenzuela. Al analizar los orígenes de los primeros pobladores de la comarca cerrateña, cabe mencionar a los vacceos y los arévacos, pueblos de origen celta que se instalaron por estas tierras, allá por el siglo III a. C. Ocuparon la zona, marcando los límites al Este, los ríos Pisuerga y Arlanza. Palenzuela, fue una población de gran importancia para el pueblo vacceo, cuyo castro dominaba toda la zona.

Los castros hispano-romanos, los ce-vicos, y castrillos, fueron con el tiempo derivando en las villas de origen medieval, fortificadas. Estas fortificaciones, estaban construidas en mampostería, sillarejo y sillería. Hoy en día, muchas de las piedras de sillería de estas construcciones, han terminado siendo expoliadas y utilizadas para la construcción de otros edificios.

En el 2008, todavía se puede observar que por estas tierras, conviven individuos con clara ascendencia de aquellos primeros pobladores. Sus rasgos más acusados son el color azul claro de sus ojos, la palidez de su piel, y la tonalidad rubio claro de su cabello. Características que corresponden con un cierto nivel de endogamia, que ha imperado en estos lares desde entonces.

En el año 447, el emperador romano Teodosio II, arrasó Pallantia hasta que en el 510 comenzó el poblamiento visigodo del territorio. El rey Leovigildo quedó como único monarca en un reino muy fragmentado.

Edad Media

Torre medieval de los Velasco.
Torre medieval en plena "Bardulia", Lezana de Mena (Burgos). Al finalizar el siglo IX, los ejércitos cristianos reconquistaron el lugar, con lo que se inició su repoblación, que sucedió reinando Alfonso III el Magno. Hay que destacar que el antiguo Condado de Castilla, fue repoblado por personas procedentes de diversos pueblos como los godos, los astures, los vascones, los cántabros y los mozárabes. Residentes en un principio en Vizcaya, los movimientos los hicieron hacia el Oeste, a un lugar tradicionalmente llamado Bardulia, desde donde ocuparon lo que luego formó el Reino de Castilla. Desde la Bardulia, en plena cuna de Castilla -Lezana de Mena y Leciñana en el Valle de Mena, en el norte de Burgos-, se inició la repoblación de los campos cerrateños. Por esa razón, existen apellidos con tanto abolengo en la zona cerrateña, como los de los Velasco.

Linajes como los de la familia de los Velasco y los Quirós, fueron muy importantes en la zona castellana y más concretamente en la palentina.

Dícese que en Salamanca, durante una cena, los Señores de Velasco y Quirós, se enfrascaron en un duro enfrentamiento verbal, en presencia del Obispo de Salamanca, para zanjar la discusión, el Obispo intervino...

Antes de que Dios fuera Dios y los peñascos, peñascos, los Quirós eran Quirós y los Velasco, Velasco.
Con esta sentencia obispal, probablemente se evitó un más que posible conflicto.

La repoblación, proveniente del Norte, de Cantabria y Vizcaya, pudo deberse a motivos como el de la obtención de tierras de cultivo y a la debilidad del emirato de Córdoba. Llegaron a los territorios cerrateños, donde no existía ningún tipo de organización territorial. Realizaron presuras de terrenos, restauraron iglesias y recuperaron molinos con el fin de labrarse una nueva tierra donde vivir.

Cada familia recibía en base al derecho de presura, la superficie de tierra que se podía arar en un día.

Parece ser que los abades o las familias más o menos poderosas, fueron las que protagonizaron las primeras repoblaciones. Son varias aceifas musulmanas las que todavía pueblan la zona. Se crearon fortificaciones para detener a los musulmanes que comandaba Musa II

Durante el reinado de Ramiro I, hubo un parón en la repoblación por tierras de Castilla. En esta época era II Conde de Castilla, por la gracia de Dios, Diego Rodríguez, hijo de Rodrigo, y con él, se creó una nueva línea defensiva siguiendo el curso del río Arlanza. De ahí que la zona estuviera jalonada de fortalezas como la de El Castillo, en Valdecañas de Cerrato, y los castillos defensivos de Hornillos, Baltanás y Palenzuela, en este, todavía en el 2008 pueden admirarse tramos de la muralla, así como una de sus puertas, la de "La Paz".

La primera repoblación se realizó entre el 850 y el 975. Aplicando la tradición jurídica romana, todas las tierras abandonadas, siendo todas las de la meseta, pasaron a propiedad del Rey. Así éste se convirtió en propietario de todas las tierras que se repoblaron en los siglos IX y X.

En el 873, el Conde Rodrigo que luchó primero contra Musa ibn Musa, y luego contra Mohamed I, consiguió consolidar el Condado de Castilla, que ya con Alfonso III el Magno, aparece configurado.

De la cultura mozárabe, nos han quedado algunas aisladas muestras, en la toponimia y origen de muchos de los pueblos de la comarca cerrateña. También en el arte y vestigios arquitectónicos.

Tras el triunfo del rey Ramiro II, asciende un nuevo dirigente que a la larga será el verdadero conformador de Castilla como unidad política e histórica, Fernán González, hijo de Gonzalo Fernandez, Conde de Lara, (al cual se le consideraba como un héroe), identificando a España con Castilla.

Las fuentes naturales eran patrimonio de la comunidad, así como también los bosques, aguas y pastos. Esta propiedad colectiva coexistía con la privada de las casas y las tierras de labor. Los concejos hacían rechazo de los mandatos reales que estimaban contrarios a los fueros, de ahí proviene la histórica frase castellana: «Las órdenes del Rey son de acatar, pero no son de obedecer si son contra fuero». Durante la época de la Reconquista, entre los repobladores se encontraban gentes procedentes del Norte, como los cántabros, llegados a la zona del Cerrato, a través de la «ruta de los foramontanos», y no pocos mozárabes provenientes de Al-Ándalus, o parte de la población musulmana que permaneció bajo señores cristianos en los territorios conquistados. Estos convivieron con el colectivo judío existente por ejemplo en la judería de Palenzuela.

Las soberanías territoriales antes del año 975 consistían en el Rey, el cual reunía todos los poderes. Los Condes, que eran los delegados regios removibles que gobernaban diversas comarcas del reino. Existían también las behetrías, que eran una especie de repúblicas o señoríos, que elegían por jefe o señor a quien les parecía, entre los de un determinado linaje. Las merindades, comprendían a bastantes municipios, al frente de las cuales estaba un Merino, que actuaba como representante del Rey. Entre las Merindades de Castilla, se encontraba la Merindad de Cerrato.

Los jueces o Sayones que desde un castillo regían pequeños territorios, llamados Alfozes o suburbios y las aldeas, centros de población local, de entre 5 y 20 familias, cada una con un Concejo de la Villa, que era el que gobernaba. También se gobernaba por la costumbre.