Al ver a Ricardo en esta foto, me traslada a mi niñez 7 años. Yo un día de diario me quedé dormido en la Iglesia durante el Rosario, este Sr. regresava por el atrio de ver a su novia Onorata, me oyó llorar y puso todos los medios para sacarme de la Iglesia. Que Dios le tenga en la Gloria. Miguel-Ángel Rodríguez