CRONICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA.
La iglesia de San Miguel en Vallejo de Orbó, propiedad de unimsa, sucumbe día a día al paso del tiempo y al abandono sin que nadie haga algo por conservar su estructura.
La montaña palentina es una comarca plagada de un rico y variado patrimonio histórico y arquitectónico que, gracioas a la labor realizada por algunas instituciones privadas especializadas en la conservación como la Fundación Santa María la Real, otras de carácter religioso como el Oispado y otras públicas como la FUNDACIÓN Patrimonio Histórico de la Junta o la Propia Diputación Provincia, está consiguiendo mantener y devolver su esplendor a cientos de ntemplos y construcciones repartidos por todo el territorio.
Sin embargo, el caso de Vallejo de órbo es bien distinto y es que, la gran MAYORÍA DE LOS EDIFICIOS QUE CONFORMAN SU ESTRUCTURA SIGUEN SIENDO PROPIEDAD DE uNIMSA, DE TAL FORMA QUE SU CONSERVACIÓN DEPENDE DE LA EMPRESA MINERA PROPIEDAD DE VICTORINO ALONSO.
La iglesia de San Miguel en Vallejo de Orbó, propiedad de unimsa, sucumbe día a día al paso del tiempo y al abandono sin que nadie haga algo por conservar su estructura.
La montaña palentina es una comarca plagada de un rico y variado patrimonio histórico y arquitectónico que, gracioas a la labor realizada por algunas instituciones privadas especializadas en la conservación como la Fundación Santa María la Real, otras de carácter religioso como el Oispado y otras públicas como la FUNDACIÓN Patrimonio Histórico de la Junta o la Propia Diputación Provincia, está consiguiendo mantener y devolver su esplendor a cientos de ntemplos y construcciones repartidos por todo el territorio.
Sin embargo, el caso de Vallejo de órbo es bien distinto y es que, la gran MAYORÍA DE LOS EDIFICIOS QUE CONFORMAN SU ESTRUCTURA SIGUEN SIENDO PROPIEDAD DE uNIMSA, DE TAL FORMA QUE SU CONSERVACIÓN DEPENDE DE LA EMPRESA MINERA PROPIEDAD DE VICTORINO ALONSO.