De hecho, hace sólo unos días aparecía en el tejado de la iglesia un nuevo agujero que puede observarse tantro desde fuera como por la rendija de una de las ventanas del templo. Y es que, hace ya más de tres años que Unimsa prohibió la entrada al edificio a consecuencia de las lamentables condiciones en las que se encuentra el mismo, obligando a los vecinos a celebrar los actos litúrgicos en la Casa del Pueblo que fue habilitada y cedida por el Ayuntamiento de Brañosera, municipio del que depende la pequeña localidad de Vallejo.